Un restaurante se salva de la quiebra gracias a una publicación en Facebook

Informativos Telecinco/ Agencias 30/08/2016 09:41

Uno de los resurgimientos empresariales más destacados se ha producido en Canadá, donde un restaurante se salvó de la quibra gracias, en gran parte, a una publicación realizada en Facebook. El poder de convocatoria que tuvo el mensaje consiguió que el local fuese visitado por decenas de clientes hasta el punto de tener paa degustar los platos que ofrecían.

Colin Ross llegó de casualidad al restaurante 'Whitthie's Fish & Chips', ubicado en la localidad canadiense de Alberta. Allí el chico pidió un plato típico, el de pescado con paratas fritas. Una comida que le encantó y encandiló, pero había algo que Ross no entendía. ¿Por qué el local se encontraba sin clientes? Entonces, decidió entablar una conversación con John McMillan, dueño del negocio, quien le contó su historia.

McMillan tiene 69 años y trabaja más de 12 horas diarias todos los días para sacar su humilde negocio a flote. Desde pequeño tenía el sueño de montar un restaurante, una pasión que le hizó abandonar su tierra, Escocia, para crear su negocio. Sin embargo, ya no recibía apenas visitas, los beneficios no cubrían el sueldo del anciano y captar clientes a esa edad parecía una misión casi imposible.

La atención era buena, la comida deliciosa y había una emotiva historia de fondo. Colin, sin dar crédito, no lo dudó dos veces y decidió ayudar al longevo camarero de una forma muy sencilla: una publicación en Facebook. El 'post contenía una foto de la puerta del restaurante y un texto donde se explicaba la emotiva historia del señor y la situación en la que se encontraba el camarero. Pues, en cuestión de horas, la respuesta fue inmediata y las colas comenzaron a ser una imagen habitual del restaurante.

En tan sólo 24 horas el local pasó de tener un solo cliente a 400 personas, pero en 48 horas consiguió llegar a las 500. Un rotundo éxito gracias a Facebook, los usuarios comenzaron a compartir la publicación, a hacer llamamiento en las redes y, por supuesto, a llenar el mítico 'Whitthie's Fish & Chips'. Un éxito rotundo que hizo que McMillan tuviese que reclutar, según comentó al portal CBC, a algunos amigos para poder atender a los clientes cómo se merecían por el desborde de trabajo.