Don Juan Carlos, acompañado por la Reina, ha entregado este mediodía en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares el Premio de Derechos Humanos Rey de España 2008, que en su tercera edición ha distinguido al Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM) por su labor en favor de este colectivo en Iberoamérica.
De carácter bianual, el galardón es concedido por el Defensor del Pueblo y la Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad de Alcalá y tiene por objeto reconocer a las organizaciones que se hayan distinguido en la defensa y promoción de los derechos humanos y de los valores democráticos en Iberoamérica.
El Monarca ha resaltado que estos premios buscan "contribuir a lograr un entorno cada día más justo para todos los ciudadanos iberoamericanos. Un entorno libre de pleno respeto a la dignidad de cada ser humano, de convivencia fructífera, armónica e integradora, que sepa atender solidaria y colectivamente a quien más lo necesita".
Tras enumerar los convenios "sólidos y ricos" que defienden los derechos humanos, Don Juan Carlos ha puntualizado que estas distinciones se proponen articular conceptos "de tanto alcance como la libertad, la solidaridad, la justicia o la ciudadanía".
En su intervención, el Rey ha precisado que esos derechos y libertades llevan "en primer término a la condena de la violencia, así como al más absoluto rechazo de la odiosa lacra del terrorismo, que niegan el mismo derecho a la vida".
En resumen, estos galardones, según las palabras del Rey, reconocen el trabajo de aquellos que luchan por la igualdad entre hombres y mujeres, y consiguen "mejoras sustanciales en la eliminación de discriminaciones y exclusiones para llegar a construir sociedades más justas y completas".
El Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM), que ha recibido este galardón por unanimidad del jurado, es una organización sin ánimo de lucro que opera en Iberoamérica y que coordina una extensa red de organizaciones regionales y personas comprometidas en la defensa de esos derechos.
Fundada en 1987, actúa en diecisiete países y tiene como objetivo contribuir, desde una perspectiva feminista, a la construcción de democracias reales con justicia social, libres de discriminación y con ejercicio pleno de los derechos humanos.
La coordinadora regional de CLADEM, Norma Enríquez, ha recogido el premio -dotado con 30.000 euros- y ha agradecido la concesión a los defensores de los derechos humanos que se han enfrentado a los "embates del poder ejercido por algunos gobernantes que consideran que quienes los defienden, exigen o denuncian sus violaciones, son enemigos del Estado".
Por ello, esta distinción es un "claro respaldo a la labor realizada" y un "reto" para seguir adelante en el trabajo, dijo antes de añadir que al provenir de instituciones que han contribuido a aclimatar la democracia en España "reafirma la legitimidad" del esfuerzo y validez ética de la organización.
El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, quien ha recordado que se han presentado 78 candidaturas, ha puntualizado que en tiempos de crisis resulta todavía más necesario respaldar la labor de garantía de los derechos de las personas y que es imprescindible redoblar la vigilancia en su protección y en el de las libertades fundamentales eliminando las causas de desigualdad y de discriminación.
También ha intervenido el rector de la Universidad de Alcalá, Virgilio Zapatero, quien ha dicho que todavía falta por erigir, al igual que la Estatua de la Libertad de Nueva York, la de la Igualdad, un derecho que CLADEM con su lucha reivindica para que las mujeres no se resignen ante la desigualdad.