El monarca tras pasar revista a las tropas, se dirigía al interior del edificio con el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y parece que distrajo la mirada al saludar a la prensa. Entonces, tropezó con un escalón cayéndose de frente y golpeándose con fuerza contra el suelo.
La caída le ha producido heridas en la barbilla y la nariz aunque las lesiones no son graves. De hecho, el Rey ha continuado con su agenda con normalidad, presidiendo la reunión de la cúpula militar.
Una herida en la nariz con un leve cardenal y un pequeño roce en la barbilla han sido las consecuencias de la 'mala pata' del monarca que culmina su 'annus horribilis' con una nueva 'herida de guerra'.