El conseller de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia de la Generalitat, Raül Romeva, ha reclamado este martes al Gobierno "desbloquear" la llegada de personas refugiadas a Cataluña que, ha dicho, se siente apremiada a dar respuesta ante esta crisis humanitaria.
En un coloquio junto a la alcaldesa de Lampedusa y Linosa (Italia), Giuseppina Nicolini, ha insistido en que Cataluña está "en disposición de dar respuesta de forma inmediata a centenares de personas", y lo único que falta es voluntad política del Estado, que es el que tiene competencia en la materia.
"La imagen de que en Cataluña no se está haciendo nada es falsa", ha desmentido Romeva, que ha dicho que en el territorio se está acogiendo a personas que no vienen de Siria directamente, sino de Ucrania y Somalia.
"Hay personas refugiadas que están siendo atendidas por entidades, aunque aún no se les ha concedido su estatus de refugiado", ha remarcado Romeva, que ha asegurado que Generalitat, ayuntamientos y sociedad civil están preparados.
"No podemos creer que, por el hecho de que no se esté haciendo todo lo que potencialmente podemos hacer, esto signifique no estamos haciendo nada", ha dicho el conseller, a la espera de que la consellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Dolors Bassa, valore la situación este miércoles en rueda de prensa.
SECUESTRO DEL PROYECTO EUROPEO
El conseller ha acusado este martes a los Estados de "secuestrar" el proyecto europeo con su inacción ante la crisis humanitaria y de refugiados, y ha defendido que el cambio de terminología de inmigrante por refugiado esconde el drama humanitario que hay detrás.
"Le puedes cambiar el nombre, pero sigues teniendo el mismo problema", ha criticado Romeva en el acto que coincide con la entrega del Premio por la Paz de la Asociaciones de Naciones Unidas en España y la Diputación de Barcelona a la alcaldesa de Lampedusa y Linosa, así como con el quinto aniversario del inicio de la guerra de Siria.
Sobre el proyecto europeo, la alcaldesa italiana ha recalcado la necesidad de preservar los principios: "En un naufragio no solo mueren las personas, sino los valores para construir la Europa que queremos".
EL MAR COMO PUENTE
Según Nicolini, "lo anómalo es pensar que el mar puede ser una frontera y no un puente" y es inaceptable que el grito de asilo en Europa solo lo puedan pedir los que llegan vivos.
Ha constatado que Lampedusa ha sufrido durante muchos años aislamiento y soledad, de Europa, pero también del Gobierno italiano durante algunos años con las expulsiones promovidas por el ministro del Interior, Roberto Maroni, del partido de extrema derecha Liga Norte.
La alcaldesa ha observado que los ciudadanos de su isla "nunca han tenido miedo ni se han sentido invadidos"; y ha dicho que, en cambio, tienen miedo de las políticas de encierro porque son injustas para los que llegan.
"Lampedusa es uno de los lugares más bonitos del Mediterráneo, y no merecemos que solo se nos conozca por esto", ha lamentado Nicolini.