La bacteria se detectó en una revisión rutinaria del Ayuntamiento, que fue quien hizo la inspección, y no ha habido ningún afectado. El departamento de Educación de la corporación municipal incidió en que el foco se localizó antes de producirse casos "gracias a las pruebas que se hicieron en agosto".
Esta situación llevó al consistorio a aplicar el protocolo, cerrar el suministro de agua del centro y llevar agua embotellada para que el colegio, al que asisten 300 alumnos, pueda funcionar con normalidad mientras se soluciona el problema. El consistorio subrayó que el trabajo de prevención iniciado en agosto es el que ha permitido actuar "con rapidez" y ha permitido evitar que el caso derivara "en complicaciones de salud para los usuarios".
Fuentes municipales añadieron que la suspensión de las clases fue una decisión de la dirección del centro, que no tenía constancia de que el corte de suministro fuera como consecuencia de la legionela hasta este mismo miércoles, ya que no había agua para las cisternas de los servicios y el agua embotellada llevada al colegio eran garrafas sin dosificador, cuya cantidad no se acababa de ajustar a las necesidades del centro".
Fuentes de la Conselleria de Educación han confirmado esta mañana que las clases han podido reiniciarse hoy con normalidad.