Miles de sevillanos recorren y estarán hasta las dos de la tarde en la jornada más importante de la Semana Santa sevillana que, por primera vez en muchos años, no ha tenido la amenaza de la lluvia.
La salida a medianoche de la cruz de guía de la hermandad de la Virgen de la Macarena a las puertas de su Basílica inauguró oficialmente la celebración de la Madrugá sevillana, una noche con seis cofradías recorriendo el centro de la ciudad sin lluvia y con una temperatura de 20 grados.
La cofradía del Silencio, la de más corto recorrido de todas las que participan en la Madrugá, ha dejado su templo a la misma hora.