Han pasado 10 años desde que se produjo el asesinato de Sheila Barrero. Los padres de la víctima, Julia Fernández y Elías Barrero, han llevado a cabo en los últimos años diversos actos de protesta como encadenarse a las puertas de los juzgados de Cangas de Narcea y concentraciones de vecinos para mostrar su dolor. Borja fue el único sospechoso de este crimen. En el año 2007 el juez decretaba el sobreseimiento de las diligencias por falta de autor conocido, al tiempo que retiraba la condición de imputado a este principal sospechoso.