Después de años de dolores de estómago un hombre por fin descubrió cuál era el origen de todos sus males: una tenia de en torno a seis metros. El parásito había estado viviendo en sus intestinos sin que los médicos que intentaban dar con la causa de su malestar se percatasen de ello, según ‘Fox News’.
Los doctores que trataron su caso la última vez que acudió a centro médico, por sus dolores de estómago, vómitos, debilidad y pérdida de peso repentina, descubrieron en sus heces huevos de tenia. Los expertos le recetaron un medicamento para poder expulsar al parásito, que podría llevar dentro de su cuerpo dos años.
Este tipo de parásito se tiende a dar en gente que consume altas cantidades de carnes de res o cerdo, sobre todo si se ingiere muy cruda o mal cocida. Normalmente los infectados no suele tener síntomas que hagan sospechar que se tiene tenia.