Durante cincuenta largas horas duró la mayor tragedia ecológica vivida en España. Una balsa de residuos de pirita de la mina de la empresa sueca-canadiense 'Boliden Aprisan' se rompió escupiendo al río Guadiamar millones de metros cúbicos de residuos tóxicos.
Los lodos tiñeron de negro el paisaje de la ribera sevillana. El nararanja y verde de los árboles fue sustituido por el negro carbón dejando una postal desoladora. Millones invertidos y cientos de horas de trabajo consiguieron frenar la marea negra y recuperan la zona tras una tragedia anunciada por parte de científicos y ecologistas.
La asociación 'Amigos de la Tierra' denuncia la situación real una década después. "Todavía hay vertidos tóxicos desde las escombreras de la mina. Cuando llueve sigue habiendo un flujo de metales pesados que afecta al Guadiamar", asegura Jaime Machicado, vicepresidente de la asociación.
La tareas de limpieza duraron dos años y consiguieron eliminar la mayor parte de los restos contaminantes. A pesar de ello, los ecologistas se quejan de que las tareas "no se han rematado". 'Amigos de la Tierra' pide que "se culmine el corredor verde que unirá las Marismas del Guadalquivir y Sierra Morena para unir y proteger dos ecosistemas protegidos".
Boliden Asprisa no ha asumido responsabilidad alguna. La empresa sueca-canadiense cesó su actividad en el año 2000 y por el momento no ha tenido que pagar ni un euro. Considera que "una agente exterior" ajeno a la empresa fue el responsable de los vertidos. 1
"El cierre de la mina dejó a muchos trabajadores en la calle. Ahora la situación medioambiental y económica ha sufrido un giro de 180 grados con la creación de varias iniciativas que han devuelto el trabajo a Aznalcóllar", puntualiza Salud Santana, alcaldesa de la localidad sevillana. Santana ha recordado que los propietarios de la mina, Boliden Apirsa, "fueron los responsables de este accidente y no los habitantes del municipio. No queremos que asocien el municipio con las palabras desastre ecológico del Guadiamar y Doñana".
Las Cruces, la empresa más contaminante
La mina de Cobre Las Cruces ha vuelto a suscitar la polémica. La Consejería de Medio Ambiente cuenta con una autorización de vertido al río Gualquivir a la altura del municipio de La Algaba. Los ecologistas denuncian que se convertirá en la empresa más contaminante de Andalucía y alertan del peligro de un nuevo desastre natural.
Por su parte, la empresa minera subraya que, con una periodicidad trimestral, remite a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía los resultados de las mediciones que realiza. Salud Santana explica que "la mina debe de contar con un sistema diferente al de la mina de Bolinden. El tiempo ha pasado y las medidas son más restrictivas y el trabajo más moderno".