Las lluvias no faltarán en el puente: ocho trucos para no resbalarse

El Tiempo Hoy 19/11/2016 16:49

Pega esparadrapo (y ocúltalo)

Corta unos trocitos de esparadrapo y colócalos estratégicamente en la suela. Evidentemente no querrás que se vean. Para ocultarlos coge un rotulador con el mismo color de la suela y píntala. Deja secar y ¡ready!

Utiliza la lima de uñas

Coge una lija de grano fino y frota toda la suela. Se eliminará la primera capa más pulida de la suela, esa tan brillante que resbala a la mínima. Ten cuidado de no ser excesivamente 'eficiente' y provocar un desastre desgastando la suela. Para ello, mejor utiliza la lima que utilizas para la manicura.

Échale laca del pelo a la suela

Tu laca no sirve sólo para mantener peinados 'casco', también te vendrá de lujo para los días de lluvia. Sólo tienes que vaporizar sobre la suela y dejar secar. Se creará una película pegajosa sobre la suela que te servirá de agarre. Eso sí, conviene llevar un botecito pequeño en el bolso, por si hiciesen falta retoques. Si los zapatos son de un material delicado, hay que tener cuidado al vaporizar para no mancharlos.

Unta agua y azúcar

Coloca en un recipiente agua tibia con bastante azúcar y agita hasta que se disuelva completamente. Después, moja un pañuelo de papel o un algodón y extiéndelo por la suela. Pero ¡ojo! Si vas a andar o a bailar mucho, tendrás que repetir la acción varias veces porque se irá quitando. Lo idóneo sería llevar un spray pequeñito en el bolso. Por si acaso.

Restregar con un refresco

En realidad sigue la misma lógica que el punto anterior. Sólo tienes que extender el refresco sobre la suela y dejar secar. La clave es el azúcar, así que evita las bebidas 'light' o 'zero calorías'.

Frotar con una patata

Suena ridiculísimo, lo sabemos. Nuestro primer truco empieza literalmente por cortar una patata por la mitad y frotar bien la suela. Después solo tendrás que esperar de dos a cuatro horas para que se seque y coger un trapo limpio para pasarlo por la suela. ¡Listo! Notarás que la suela está más áspera. ¿Por qué? El almidón de la patata se queda impregnado en la suela y evita que resbales.

Robar los adhesivos de la bañera

Básicamente, extrapola su uso. Es decir, si en la bañera sirven para evitar un resbalón, en un momento dado pueden salvarte la vida también fuera de ella. Extraño, pero escucha: con unas tijeras, corta las etiquetas engomadas y pega de una a tres en la suela. Esta técnica es súper recomendable para zapatos nuevos que piensas usar en un escenario o una pista de baile. Funciona.

Recubre la suela de goma

Si bien es cierto que estos trucos nos sacarán de más de un apuro, lo mejor es que, si eres un poco torpe y te resbalas casi a diario, pidas en la tienda el 'buen apaño'. Ve a tu zapatero habitual pídele que te ponga unos buenos recubrimientos texturizados de goma. No solo añadirán tracción sino que además alargarán la vida del zapato.