En el juicio celebrado el abogado de Urdangarín acusó a su exsocio Diego Torres de haber compartido con los medios de comunicación los correos de carácter personal a los que sólo él tenia acceso.
La Fiscalía y los medios demandados reclamaron que se desestimara la demanda de Urdangarín por vulnerar presuntamente su derecho a la intimidad. La magistrada indicó que no existe ninguna "prueba contundente de que Diego Torres tenga o no correos íntimos ni que los haya difundido" y explicó que no queda acreditado que el derecho a la intimidad personal y familiar de Iñaki haya resultado vulnerado, ya que prima el derecho a la información.
Iñaki Urdangarín reclamaba a los siete medios de comunicación una indemnización simbólica de un euro a cada uno por haber informado de los correos electrónicos que supuestamente filtraba su exsocio y que revelaban infidelidades.