En algunos casos, las quejas se centran en valorar negativamente a las corridas de toros como tales, pero la mayoría hace hincapié en su incompatibilidad con la normativa sobre contenidos televisivos e infancia, indicando que no deberían retransmitirse en las franjas de protección reforzada o infantil, según ha señalado la asociación.
Para AUC, el hecho de que la corrida se emita por una televisión pública y en un periodo del año en el que los menores están aún de vacaciones, debería haber llevado a "extremar el rigor en la aplicación" del Código de Autorregulación de Contenidos Televisivos e Infancia en lo referido a contenidos violentos y no emitir la corrida de toros en horario de protección infantil.
Este código, que está obligado a cumplir RTVE como firmante del mismo, considera no recomendados para menores de 12 años los programas que presentan de forma realista y detallada actos violentos, con (posible) exhibición explícita de los daños graves que hayan causado a personas, y en los que además ese comportamiento violento resulta recompensado o premiado.
Dichos programas no pueden retransmitirse en la franja horaria de protección reforzada, que abarca de 8 a 9 de la mañana y de 5 a 8 de la tarde los días de diario, así como de 9 a 12 horas sábados y domingos.
Por último, la asociación recuerda que incumplir este código puede suponer una infracción grave para TVE de la Ley General de la Comunicación Audiovisual, que prohíbe la emisión de contenidos no recomendados para mayores de 13 años en horario de protección reforzada, y señala que el Ministerio de Industria es, en ausencia de un Consejo Estatal de Medios Audiovisuales, el encargado de hacer cumplir la ley en este ámbito.