Vecinos de Aguilar de la Frontera (Córdoba) viven "en psicosis permanente" por temor a inundaciones como agosto de 2010

EUROPA PRESS 16/08/2011 16:36

Los vecinos del municipio cordobés de Aguilar de la Frontera viven "en psicosis permanente" por temor a registrar inundaciones como las acontecidas hace justo un año, el 16 de agosto, cuando cayeron en la localidad unos 300 litros de agua en tan solo dos horas y murieron dos personas.

En declaraciones a Europa Press, el alcalde de la población afectada, Francisco Paniagua (PSOE), ha relatado que "el pueblo a vuelto a la normalidad en general, aunque lo que sí ha quedado es la psicosis de que cada vez que vemos llover o llega una tormenta, nos echamos a temblar", de modo que "se mantienen los daños psicológicos, porque hay muchas familias que viven con el medio de que puedan volver las inundaciones".

A ello también se une el arreglo de infraestructuras, "el problema que todavía existe es el tema de los caminos que quedaron completamente destrozados, se han arreglado unos cuantos, aunque en la mayoría de ellos los arreglos son provisionales", por lo que, según explica, "para llegar a la situación que tenían los caminos el 16 de agosto de 2010 hace falta mucha inversión en los próximos años".

En concreto, para el arreglo de los caminos el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) otorgó una subvención de 432.000 euros, "pero no son suficientes para dejarlos como estaban antes", lamenta el alcalde, quien apuesta por "seguir solicitando ayuda a las administraciones, porque también hay varios puentes que están en malas condiciones". En total se han invertido alrededor de 1,5 millones de euros desde el 17 de agosto a día de hoy.

Respecto a las actuaciones para evitar inundaciones por parte del Ayuntamiento, "se ha actuado en muchos lugares, pero todavía queda por llevar a cabo", informa Paniagua. Así, se ha actuado en la Avenida de Córdoba "sacando un colector de aguas fluviales, que quedó destrozado por la inundación, obra que ha contado con una subvención de la Diputación de 60.000 euros y dos ayudas de la Delegación del Gobierno por unos 300.000 euros.

También queda pendiente una actuación en la calle Fuentecita, que se va a llevar a cabo en noviembre, y en la carretera del cementerio, según manifiesta el regidor, quien destaca que en la zona de El Tejar, una de las más afectadas por "su ubicación delicada para posibles inundaciones, aunque legalizada", desde que se produjeron las inundaciones se han hecho actuaciones nuevas y quedan algunas por parte del Ayuntamiento sobre un colector de aguas, y espera que antes de que llegue el invierno la Agencia Andaluza del Agua (AAA) haya arreglado el encauzamiento del arroyo del Nido.

VILLA DEL RÍO

Por su parte, en el municipio cordobés de Villa del Río, donde también se produjo una fuerte tormenta a mediados de mayo de este año, critican la "lentitud" en los procedimientos para percibir las ayudas por los daños causados; misma situación que se repite en la localidad de Cañete.

En este sentido, el alcalde de Villa del Río, Bartolomé Ramírez (Unide), ha lamentado, en declaraciones a Europa Press, que en el pueblo aún están pendientes del pago de las ayudas de la Subdelegación del Gobierno, cuya cuantía asciende a los 144.000 euros, además respecto a las ayudas en general "algunos pagos se producen y en otros hay problemas".

Al hilo de ello, el concejal de Hacienda de Villa del Río, Jesús Morales, ha explicado que "existe el visto bueno de las ayudas de Subdelegación para los gastos del Ayuntamiento por la limpieza, nos dijeron que durante el verano cobraríamos y no sabemos nada".

Además, "las ayudas de las inundaciones de diciembre las cobramos justo después de la que se registró en mayo, esperemos que esta vez el plazo sea más corto, porque nos perjudica a nosotros como institución y a los proveedores", puntualiza el edil a Europa Press.

Así, entre el 25 y el 30 por ciento de los empresarios afectados por las inundaciones han recibido las ayudas por parte del Consorcio de Seguros, así como el 50 por ciento de los vecinos de los 40 inmuebles afectados por las inundaciones, que perciben cada uno 3.000 euros del Gobierno central.

En cuanto a la situación del pueblo, "se ha normalizado la situación y se ha limpiado el arroyo que se desbordó, aunque la limpieza no es suficiente por el problema en su paso por la autovía A-4, donde se produce una presa cuando viene el agua fuerte". Por tanto, "la solución definitiva es que eleven la altura del puente", algo que se ha solicitado al Ministerio de Fomento, "pero no tenemos respuesta", lamenta Morales.

CAÑETE

Entretanto, en Cañete, su alcalde, Félix Romero (PP), estima los daños en el municipio en más de tres millones de euros por las inundaciones de mayo, aunque "la cifra es dinámica y no se ha cerrado, porque a día de hoy aparecen daños en superficie con grietas que aparecen en el encauzamiento del arroyo que se desbordó a su paso por el pueblo". Además, aún quedan dos familias por realojar en su hogares, donde el Ayuntamiento está actuando.

De este modo, argumenta a Europa Press que desde el Consistorio "se ha hecho un esfuerzo excepcional y todas la actuaciones están siendo asumidas en parte por el propio Ayuntamiento", algo que se debe a que "no hemos tenido respuesta de las instituciones, cuando hubo mucha agilidad para visitar Cañete y ahora no hay la misma respuesta para materializar las ayudas".

"Es verdad que por parte de la Subdelegación del Gobierno, después del decreto de zona catastrófica, los vecinos están viendo paliar sus necesidades, unos con cuantías lógicas y otros por debajo de las pérdidas", comenta Romero, quien aclara que "la única ayuda que tenemos es por parte de la Diputación con un estudio del interior de la zona embovedada del arroyo para analizar la situación interna".

De igual modo, a día de hoy se tramita una ayuda excepcional por parte de la Diputación para el Ayuntamiento, cuya cuantía aún no ha sido concretada y, critica, "estamos a la espera de la misma respuesta por parte de la Subdelegación de la que no hemos recibido un solo céntimo ni tampoco de la Junta de Andalucía".

Asimismo, confiesa que "hay un área de especial sensibilidad que echamos en falta, como es la Consejería de Medio Ambiente de la Junta", que, a su juicio, "debería de haber actuado ya en estos momentos en los arroyos, pues, nos encontramos con los cauces aún por limpiar y llevamos tres meses esperando". Dichos arroyos "están repletos de sedimentos y los vecinos se quejan tanto en el tramo urbano como en el rústico, hasta algunos de ellos tienen que soportar olores durante todo el verano", recrimina el alcalde.

Por todo ello, le pide al delegado provincial de Medio Ambiente, José Ignacio Expósito, que "de manera urgente lleve a cabo una actuación para la limpieza de los arroyos y el arreglo del encauzamiento por las pequeñas fisuras en el municipio".

Según explica el regidor, "la cuantía de las ayudas no se ha definido aún y tenemos los expedientes abiertos con los gastos asumidos por parte del Ayuntamiento para las labores de limpieza".