Hallan vagando por la calle a una niña china a la que su padre había cosido la boca

Informativos Telecinco/Agencias 15/05/2013 19:30

Según informa Sky news, los gritos e insultos de la pequeña Xiao Li, llamaron la atención de un hombre apellidado Fu quien se interesó por su estado de salud. Enseguida le llamó la atención las punzadas alrededor de sus labios, las múltiples cicatrices que marcaban todo su cuerpo así como las calvicies que poblaban su cuero cabelludo.

Viandantes que pasaban por la zona reconocieron a la joven así como su origen familiar. Todos ellos eran sabedores de los maltratos y abusos que sufría por parte de su padre al que nombraron como Yang. También la policía se había presentado en una ocasión en el domicilio familiar alertado por las denuncias de abusos pero nunca verificó los hechos.

Relato de los malos tratos y abusos

Lo terrible de las heridas que presentaba Li, llevó a Fu a llamar a la policía que intervino deteniendo al padre de la niña y sacando a la luz un horripilante relato de malos tratos y abusos.

Xiao Li mostraba marcas en sus labios que evidenciaban que habían sido cosidos con hilo de pescar. Su cabeza había sido sumergida en agua hirviendo dejando rodales de calvicie repartidos por su cuero cabelludo. Su piel había sido perforada con agujas de coser. Le habían obligado a caminar de rodillas sobre un piso cubierto de cristales rotos y había sido colgada boca abajo mientras era golpeada con cuerdas y palos.

Según los médicos que están tratando a la niña, es poco probable que Li recupere el cabello perdido ya que las cicatrices por el agua hirviendo son muy graves y han causado un daño irreparable en la piel.

También han señalado el lamentable estado de nutrición en el que se hallaba al ser encontrada, algo que justificaba su apariencia de inmadurez física.

Pero los interrogatorios a los que la policía ha sometido a su padre, que ha reconocido sus acciones, así como una entrevista a su abuela paterna, dibujan un escenario de horror mayor que el sospechado en un primer momento.

Según este pariente, su hijo y padre de Li, abandonó el hogar familiar nada más nacer su hija para buscar trabajo en otras partes de China. Cinco años más tarde regreso a casa, momento en el que comenzaron los malos tratos.

Su abuela también ha reconocido que conocía estos episodios de abusos que, en alguna ocasión también llegaron a afectarle a ella. Era cuando Xiao huía de su padre para refugiarse en su casa, momento en el que aparecía él y las golpeaba con tapas de ollas. Reconoce que nunca fue capaz de evitar estas situaciones ni tenía explicaciones para justificar los ataques de violencia de su hijo.

La policía investigó a Yang, sin consecuencias

La impunidad de Yang llegó al extremo de superar una investigación policial por una denuncia de malos tratos. Unos vecinos alertaron a la policía el pasado mes de octubre. Se ha comprobado que la policía había sido avisada de al menos un incidente de abusos por parte de Yang. Estos informaron de que Yang había sumergido la cabeza de su hija bajo agua hirviendo.

La policía interrogó a Yang, quien aseguró que había introducido su cabeza en una olla de agua hirviendo para eliminar los piojos que tenía. La investigación policial finalizó conminando a Yang a llevarla al hospital, pero no actuó penalmente contra él.

Por el momento, Xiao Li se recupera en un centro hospitalario y las autoridades la han incluído en un programa de terapia psiocológica para que supere los traumas que padece. También están corriendo con todos los gastos sanitarios del tratamiento.