Hace pocos días la vimos dando el 'sí quiero' al jugador de rugby Mike Tindall, pero esa sonrisa desapareció de su cara tras el concurso hípico anual de Inglaterra y todo porque se tenía que despedir de alguien muy especial.
La nieta de la Reina Isabel II tiene pura pasión por los caballos, pero como toda amazona siempre le ha unido un gran sentimiento por uno de ellos Toytown, un equino marrón y blanco que le ha acompañado durante muchos años.
Sobre sus lomos Zara Phillips se proclamó campeona del mundo en 2006, un hecho que ha marcado mucho su carrera profesional. Pero sus vidas tienen que separarse por lo menos en las competiciones, porque Toytown ha cumplido 18 años y sus lesiones podrían causarle un mal mayor.
La despedida tuvo lugar el pasado fin de semana, bajo la atenta mirada de todo el publico y de sus familiares más cercanos: Su marido Mike Tindal, su madre, la Princesa Ana, su hermano Peter y su cuñada Autumn.
Zara compitió por última vez con Toytown y al terminar no pudo contener las lágrimas, por eso paseo a su lado acariciándole el lomo al unísono del público que no dudó en aplaudirles.