Mi tribu, mi identidad

EVA LUNA 23/11/2009 12:47

Tatiana nos abre las puertas de su casa que más bien parece un museo Kitch. Ella misma lo reconoce. "Mezclo diferentes estilos, mezclo lo clásico con lo gótico, una pieza auténtica de la polinesia con una calavera de Halloween de la tienda de disfraces, la Virgen de Guadalupe con la cultura mejicana, me gustan los contrastes, tengo imágenes religiosas aunque no soy católica. Es una mezcla de elementos un poco kitch, a lo mejor a alguna persona le puede parecer de mal gusto, pero esa mezcla de elementos es el Custom Culture..."

El Custom Culture, es decir, la "customización de la cultura", personalizar cada estilo o adaptarlo a tus gustos.Tatiana dice que más que una tribu urbana es un modo de vida. Todo su mundo gira en torno a la música: el rockabilly, el psicobilly, el punk, etc.

La pared de cada habitación de la casa de Tatiana está pintada de un color: de rojo, su habitación, de malva, el pasillo, de fuxia, el cuarto de baño, de rojo, el aseo y de verde eléctrico y naranja, el salón. No hay rincón sin decoración, en las paredes hay pintados murciélagos, del techo cuelgan lámparas de araña, o cuchillos ensangrentados. Es una apasionada del terror: "¡para mí es como si todo el año fuera Halloween!".

Ese fetichismo también lo aplica a su aspecto: "Yo no practico sadomasoquismo, pero me gusta la estética, el sado, las sumisas, el bondage. Pero me gusta, me llama la atención". De hecho junto a su cama cuelga un látigo y tiene cuadros con imágenes que reflejan estas prácticas sexuales en sus paredes". Le gustan los corsés y los tacones". Mezcla la estética pin up de los años 40 con peinados de los 50, los tatuajes, las pelucas... ella misma diseña sus trajes, ella se maquilla y se peina "Jamás voy a la peluquería".

Tiene una gran parte de su cuerpo tatuado, como Yurena, su amiga canaria, cuya estética se asemeja más a las pin up. Mantener esta estética tiene un precio: la ropa es cara, los tatuajes también. Pero a esto hay que añadirle la decoración de la casa, las fiestas y los viajes a festivales de música: "Con dos trabajos y trabajando 20 horas al día". Tatiana es adimistrativa y diseñadora pero no renuncia a su modo de vida, se ve así "hasta vieja".

Los fashionistas son jóvenes cuya pasión es la moda. Como nos explican Rubén y Alex el decálogo del fashionista implica "no salir con cualquier cosa a la calle, no ser perezoso porque hacen falta ganas para arreglarse, tener cierto nivel adquisitivo, un buen fondo de armario, y no dejarte influir, ser tú mismo".

Rubén tiene 19 años, Alex, 21. Ambos estudian en la universidad y esporádicamente tienen algún trabajillo. Gastan entre 150 y 200 euros a la semana en ropa y complementos. Se funden sus ahorrillos y el dinero que le dan sus padres en tiendas, son unos expertos en marcas.

"Quiero una huca de esas, Alex", dice Rubén. "Sí, para lo que ahorras..." contesta Alex entre carcajadas. Ambos son gays y lo muestran con orgullo. Se maquillan "para quitarse los brillos", bromean, "que de compras, se suda mucho" y siempre van con bolso. Cuidan su imagen aunque aseguran que para ello no siempre es necesario gastar dinero; "Los potingues los tenemos en casa, de vez en cuando dice Rubén: vamos a hacernos un peeling". Eso sí, con la peluquería, cita obligada: "Yo las mechas no me las puedo hacer en casa" confiesa Alex.

No tenemos dedos para contar las marcas que llevan encima entre los dos: los zapatos, el cinturón, la cimas, los pantalones, el reloj y hasta las pulseras: "Aunque suene mal la persona que lleve una marca representa poder". Viven la moda como un arte, y como tal, la idolatran.

Leo y Eva jamás pasan desapercibidos. Su estética es extravangante: peinados exagerados, maquillaje dramático, elaborado vestuario. Su estética es Visual Key. "El término Visual viene de una moda que surgió en Japón en los 90 y fue evolucionando, se llama Visual Key porque "key" viene de estilo, en japonés significa "estilo visual, que ante todo es música experimental pero intenta demostrar mucho la estética".

Estrambóticos peinados, (la cresta azulada de Leo se ve a mil metros), pelo teñido, trajes de encajes, vinilos, anillas, imperdibles, telas que cuelgan, corsés, ligueros, faldas sobre faldas... a veces tienen que acudir a internet para encontrar ropa, hay pocas tiendas con su estética: "Nos gusta la estética muy elaborada, me gusta ir desarrollándola, al principio iba vestido de negro, luego vas añadiendo color" dice Leo. "Tienes una base y luego vas añadiendo complementos, cada vez más radical", apunta Eva.

Pueden llevar unas gafas de motorista a modo de diadema, una máscara para moto de pañuelo, y además se intercambian la ropa de hombre y mujer: "Este tipo de ropa es muy unisex", nos explican, "Nuestro estilo es andrógino, a veces no se distingue un chico de una chica, a la mayoría de los japoneses rollo visual no los sabes diferenciar, hay que acostumbrarse a ellos...".

Leo asegura que su madre apoya su indumentaria: "a mi madre le gusta el heavy, no tengo problema". Eva dice que su madre y su hermana, también, pero que a su padre le cuesta un poco más asimilar sus pintas: "pero dice que prefiere que tenga personalidad a que sea como una cualquiera". Sea en Japón o en España, se trata de Visual, de Custom, de Emos o de cualquier tribu urbana lo que buscan los jóvenes es diferenciarse del resto.

Quieres denunciar una situación o enviarnos alguna sugerencia? Contacta con nuestro equipo de Reporteros en los teléfonos 91/395 93 08 - 91/395 95 41 o mándanos un email a reporteros@informativost5.com. Gracias por tu colaboración.