Diez coches de los Mossos, dos furgonetas y una unidad de antidisturbios forman el dispositivo especial. En treinta minutos está montado el control. La ubicación no es una casualidad. Se sitúa en una glorieta, a la salida de una conocida discoteca de Sitges.
Son las tres de la madrugada y empiezan los primeros positivos en alcohol. "He dado 0,33, pero no lo entiendo porque me he tomado lo mismo de siempre y otras veces no he dado positivo. He tomado una botella de vino en la cena con mi novia, un par de copas y un chupito, en unas cinco horas", comenta un joven mientras espera para hacer la segunda prueba en la furgoneta. Las caras de los conductores que van dando positivo cambian cuando se enteran de la sanción. Tres, cuatro, hasta seis puntos menos en su carnet y multas que van desde los 300 euros hasta los 500.
"¡Alguien se ha dado a la fuga!", grita uno de los agentes. Dos patrullas salen en su busca, y vuelven a los pocos minutos con una pareja en un coche negro. "Me ha comentado un compañero que se ha dado a la fuga, ¿porqué?", pregunta el Mosso. "¿A la fuga? No, ¿de qué?", contesta el chico. Finalmente da positivo, 0,51. Es una tasa muy alta. Ahora se enfrenta a 500 euros de multa y seis puntos menos. Además será denunciado por desobediencia grave a la autoridad por intentar escapar.
Son las seis de la madrugada y la discoteca empieza a cerrar. "Ahora es cuando vienen los 'cracks'", comenta el jefe de la operación. Los agentes sospechan de un chico en especial. Ha dado una tasa baja de alcohol, pero su cara revela que ha tomado otras sustancias. "Les miras a la cara, su actitud, por todo eso es fácil saber si han consumido alguna droga", nos explica otro Mosso. El joven tiene ahora que chupar un palito hasta que se ponga azul para el drogo-test. Después, a través de la saliva, un detector revelará si ha consumido drogas. El test es positivo en cocaína. "No, no. Imposible, imposible!", contesta el joven. Ahora una segunda prueba se mandará a los laboratorios para certificar el positivo. Se enfrenta a seis puntos menos y hasta 600 euros de multa. Una segunda conductora da también positivo en cocaína. La prueba es capaz de detectar cannabis, cocaína, opiáceos y algunas drogas de diseño.
Han sido seis horas en el control. Se ha realizado 75 pruebas de alcoholemia: 24 han sido positivas, dos se han llevado por vía administrativa y dos por vía penal (se enfrentan a penas de cárcel). Además ha habido dos intentos de fuga y tres positivos en drogas, los tres en cocaína.