La mansión consta de cinco dormitorios y cinco cuartos de baño. Fue la última estrella del celuloide que residió en esa vivienda de lujo. Antes estuvo habitada por Boris Karloff, leyenda del cine de terror, que fue dueño de la finca entre 1930 y 1940.
Cuando la intérprete llegó a Hollywood, decidió alquilar durante cinco años, después decidió comprarla. La mansión se encuentra en el barrio angelino de Coldwater Canyon, entre Beverly Hills y Studio City.
UNA CASA 'EMBRUJADA'
Según las memorias del antiguo propietario de la mansión, Karloff pensaba que la casa creía que la casa estaba "embrujada" ya que los muebles no aparecían en el lugar donde deberían estar colocados.
De estilo mexicano, la casa tiene más de 1.500 metros cuadrados, con suelos rojizos y techos con vigas de madera. La mansión emulaba la vida rústica, al tener paredes de ladrillo y exóticos estampados en los azulejos que alineaban las escaleras.
También se pueden apreciar lámparas de araña de estilo clásico, un generoso número de chimeneas, piscina, amplios salones y jardines.
La actriz sigue manteniendo el récord de la intérprete femenina que más premios Oscar ha conseguido, cuatro en total por sus trabajos en 'Gloria de un día', 'Adivina quién viene esta noche', 'El león en invierno' y 'En el estanque dorado'.