Los seguidores de Esther
En la academia no se notará mucho la ausencia de Paula. Hoy todo sigue igual, y es que la camarera a la que (presumiblemente) nunca compondrá una canción Sabina (como ella desea) siempre estuvo como si pasara por aquí. Es como si un día caminando por la calle se hubiera dicho a si misma: "Hombre, voy a entrar aquí a ver que pasa". Y claro, pasa lo que pasa, que al final parece que estuviera de paso. No deja de ser significativo que en lugar de estar cantando en un bar se dedique a poner copas. Dado que el local es suyo parece lógico pensar que si quisiera cantar lo haría. Hay quien está al tema por vocación y otros que simplemente pasaban por aquí.
Está demostrado que Esther tiene en el bolsillo a una parte del público. No sé si es por el efecto 'chiquilicuatre' o como una reacción lógica al ver como es humillada, atacada y abucheada, aguantando el tipo con lágrimas en los ojos. Nunca antes se había abucheado a un concursante de este programa, y tampoco habíamos visto que se castigara de este modo al débil. El precedente deIdaira parece motivar a algunos para repetir la historia. Es la vieja afición patria de jugar a los muñecos del pim-pam-pum ( Cata-catapun, catapun, pon candela / arsa pa'rriba polichinela. / Cata-catapun, catapun, catapun / como los muñecos en el pim-pam-pum", que cantaba La Chelito, cupletista de principios del siglo XX).
Llácer adelantó en el chat que iban a proponer a Esther el abandono voluntario, pero ella misma se encargó de disipar las dudas con antelación. No esperó a que esta mañana le sorprendieran con la propuesta para rechazarla, ya que anoche mismo un avispado espectador se lo preguntaba en uno de esos mensajes que les transmiten durante el programa que presenta el director de la academia. La respuesta de Esther era previsible, aunque decirlo ahora parezca fácil, y es que no se va ni con agua caliente, entre otras cosas porque ella ha ido allí a aprender, tiene más confianza en ella misma que otros compañeros pero falla a la hora de subirse al escenario las noches de las galas. Naturalmente se trata de su conclusión, que simplemente transmito a vuela pluma de su respuesta a la pregunta que comento. Por cierto, qué grande es esechat en el que vimos lo educadita que es la chica de Pablo, que hizo la cama tras los comentados (y supuestos) siete meneos.
Rubén si trabaja
Lo que sucede es que la semana que viene tiene una competencia distinta a la de la chica esta que pasaba por aquí. Rubén es un poco bulto sospechoso también, pero cuenta en este caso con el apoyo de cierta parte de la audiencia cuyo juicio responde a ciertos estímulos, y no precisamente de tipo musical. Rubén afina algo mejor que Esther pero le falta casi todo para que nadie le vea como una estrellafuturible. Ni él mismo se llega a ver, y eso hace que tenga un permanente rictus de sorpresa, incluso de puro pánico. En ocasiones es entendible su sorpresa, como cuando anoche Evaristo dijo que curraba poco.
Hay quien se entera de poco y otros que no se enteran de casi nada, y Mejide parece cada día más descolocado en su labor de jurado. La semana pasada hablaba de una Noelia invisible cuando es de las más activamente protagonistas y esta viene a comentar lo poco que ensaya un concursante al que muchos hemos visto encerrarse durante horas en unbox . El pasado sábado vi a Rubén repetir durante horas su canción, incluso repitiendo la misma frase durante interminables minutos en un 'loop' exasperante.
El papel de 'Risto Mejide', la supuesta estrella mediática salida de la última edición de Operación Triunfo, está cada día más desdibujado. No le veo cogiendo el canasto de las chufas, nominando a quien no había decidido el jurado y enfadándose porque habían nominado a una Virginia que cantó al borde de un colapso, tanto que casi se podía ver asomar su corazón por la boca cuando cantaba las vocales más abiertas. MiguelManzo les prepara que sepan echar bien el aire al cantar, pero a Virginia deberían prepararla para que no se le escape el sistema nervioso al completo. Creo que gustaba más el Mejide cáustico peropasota, y además ha perdido el 'mojo'. Lo de llamar a Greta por teléfono es indicativo de que está falto de ideas, lo peor que le puede pasar a un publicista.
Una gala diferente
Claro que las cosas raras que hace el miembro del jurado mencionado cuadran dentro de una gala en la que nos cogieron con el paso cambiado. Las nominadas cantaron a mitad de programa, algo absolutamente inédito, y en lugar de vídeos mostrando la evolución de los aspirantes a cantantes durante toda la semana tuvimos esosnumeritos inexplicables de los pijamas o los 67 kilos de pan blanco para Iván, que no perdió la sonrisa en ningún momento, a pesar de lo que estaba pasando a su alrededor desde el comienzo de la gala. Pase que Jesús Vázquez transmute en presentador-anuncio durante un par de horas, pero este desmadre generalizado descoloca al más pintado.
Aunque la gran (y gozosa) novedad de la tercera gala fue que no falló el sonido, o eso parecía al menos. Además el estilismo fue también a mejor y hubo buenas interpretaciones. Muy buena la de Chipper y Reke, buenas las de Pablo con Anabel o Manu con Tania S. También algunas pasables, en medianía merecedora de aprobado alto. Se suspendió nuestro viaje a la luna, que tanto deseábamos ayer. No hubo pues alunizaje, pero si alucinaje. Particularmente el Metrónomo alucinó de lo lindo.