Después del pase de micros previo a la gala 4 de 'Operación Triunfo', los profesores debían elegir al alumno de la semana. En este caso, los 'triunfitos' estaban más nerviosos que nunca, ya que el premio era poder hablar con sus familias durante cinco minutos. Antes de dar el veredicto Manu y Ángel han tenido unas palabras con sus alumnos para felicitarlos por su trabajo. Manu les ha dicho que "En todas las ediciones de 'Operación Triunfo' hay una gala en la que despegamos, y ésta puede ser esa gala, hay nivel, no la caguéis". Ángel por su parte les ha dado un consejo: "Además de ser perfectos, que lo sois, tenéis que ser especiales".
Cada profesor ha propuesto a un alumno. Ángel ha elegido a Mario y a Samuel, Manu a Silvia, Miriam a Maxi, Manzo a Jon y Capdevila a Cristina Rueda. Todos deseaban ganar, pero al final, ha sido Samuel el afortunado que ha podido ir a hablar con su familia. Los demás tendrán que esperar, por lo menos, una semana más.Cristina Rueda se ha quedado triste porque dice quedarse siempre a las puertas de los premios, y Ángel Llácer la ha querido animar diciéndole que "Estás a punto de conseguirlo".
Pero no ha sido la única que se ha quedado mal, mientras Samuel disfrutaba de la llamada de su familia, Silvia se ha derrumbado y ha roto a llorar porque le hacía mucha ilusión el premio. Llorando ha dicho que "No me gusta que me pongan la miel en los labios, prefiero que no me hubieran propuesto". Ángel Capel y Mario fueron a consolarla. Mario le dijo que no se preocupase que seguro que "Te tocará en breve, mira yo que llevo dos veces nominado a alumno de la semana y otras dos para favorito, y nunca salgo". Ángel también le dijo palabras de ánimo: "No llores, que seguro que saldrás la semana que viene, ya verás". Silvia, de broma, pero aún llorando les dijo a sus compañeros con vocecita de niña pequeña que "¡Yo quería hablar con mi mamá!". Ángel seguía a su lado abrazándola e intentando animarla, pero a la vez se puso serio para que dejara de llorar: "¡Para qué lloras! Ahora se te corre todo eso (el rimmel) y encima sin hablar. No seas tonta que vas a hablar la semana que viene".
Cuando Samuel volvió de haber hablado con su familia, volvió eufórico, lleno de energía. Les contó a sus compañeros que había hablado con su padre y con su madre, también con su hermano, al que al principio no había conocido porque "le ha cambiado hasta la voz", les dijo el almeriense. Más ilusionado que nunca dijo que sus padres le habían dicho que "Están muy orgullosos, tienen muchas ganas de verme y me han dicho que siga trabajando muy duro".
Aunque muy contento con su premio, también les ha dicho a sus compis, que cuando les toque a ellos, que hablen rápido, porque "No me ha dado tiempo, yo creía que habían dicho cinco minutos por decir, y de pronto me dicen 'te queda un minuto'". El almeriense contento y feliz se ha abrazado a su gran amiga y compañera de canción esta semana, Patricia, con quien ha demostrado tener 'muy buen feeling'. Su paisano Ángel Capel se ha alegrado mucho por su amigo y le ha dicho: "Ya te has quedado tranquilo, ya sabes que están bien". Samuel, solo repetía una y otra vez a sus compañeros "¡Qué guay tío, que bien se siente uno, estoy flipando!".
Nos alegramos mucho por el premio de Samuel y esperamos que esto lo reconforte para que su actuación en la gala sea perfecta.