Parece que en la última gala los triunfitos han tenido que aguantar más críticas que las de costumbre por parte del jurado. Todos tienen claro que podían haberlo hecho mucho mejor, pero no entienden cómo el jurado recurre a situaciones que no son motivo de burla. Iván se siente muy ofendido, ya que según él, el vestuario iba acorde con el tema que estaba interpretando. Tania tampoco pudo resistir la crítica del jurado y al ver su actuación se puso a llorar de impotencia ya que, a diferencia de lo que le habían dicho, ella realizó la coreografía tal y como se lo habían pedido los profesores en los ensayos.
Paula y Sandra mejoraron mucho su actuación con respecto a los ensayos, sin embargo, la entonación les falla cuando tienen que cantar solas.
Manu y Pablo tuvieron algún que otro problemilla en el escenario. El público les jugó una mala pasada. Mientras Manu estaba al piano, con un problema de audio, a Pablo le agarraron una pierna y no supo cómo actuar.
Esther y Rubén tuvieron un grave problema de afinación que venían arrastrando durante toda la semana, y Mimi e Iván lo hicieron peor que en los ensayos.
Sin embargo, no todas fueron malas críticas, ya que, salvo la falta de viveza que se pudo echar en falta en el trio formado por Anabel Tania y Virginia, Reke encandiló al público con el temazo Greatest love of all y Chipper y Noelia lo hicieron estupendamente bien.