Sandra gana
Es elemental, el que da espectáculo tiende a resistir más que los otros. El morbo de próximos enfrentamientos (que posiblemente no se produzcan, o sí, depende lo que le ordenen al muñequito Risto) será para Sandra un pasaporte, el salvoconducto perfecto para conducirla hasta los últimos días de concurso. De batirse en duelo con Mimi es posible que pase a no hacerlo esta semana, que sería lo más razonable teniendo en cuenta su posición entre los dos menos votados el pasado martes.
¿Alguien quiere perderse la sangre? ¿De verdad que queremos renunciar al momento sublime de ver como Risto pone cara de nada (como siempre) cuando Jesús Vázquez diga quienes son los dos menos votados y entre ellos no esté Sandra? ¿No sería delicioso que la realidad contradijera (de nuevo) lo dicho por Risto? Cierto que sus gafas (su escudo, como dice Llàcer) no son como las de Rappel, al que cito por segunda vez en estos días, y sus capacidades precognitivas no han sido probadas aún. Sabemos que no tiene sentido del humor, no es divertido (de nuevo lo dice Llàcer) y tampoco tengo yo mucha confianza en que sea capaz de adivinar el futuro. De momento, el martes le empezó a fallar la previsión: "No te va a votar ni dios" (sigo excusando la minúscula por respeto), dijo el oráculo de OT. Y Sandra se salvó de la expulsión.
El 'feedback' que recibo a lo que escribo es complejo, tanto que de no ser por algunas lindezas que me dedican en algún foro cercano tendría a veces la sensación de estar en una cierta (y cómoda) clandestinidad. A pesar de eso he leído en las últimas horas que algunos se extrañaban de mi ensañamiento a la hora de hablar del personaje de Risto en el jurado. Viendo lo muy poco que les importa el tema a dos de sus compañeros en esa mesa, Llano porque sí y Coco porque ella está por encima del bien y del mal como diosa que es, no creo que merezca la pena enojarse por lo que diga o deje de decir. Perdemos el tiempo, allí cada uno tiene asumido su papel y el de los otros. Nosotros deberíamos asumirlo desde fuera con idéntica naturalidad.
Perro no come carne de perro
Lo que sí tengo interés en destacar es que si hubiera querido podría haber puesto en evidencia más veces a los miembros del jurado, no solamente a este. Risto sí que merece que le llamemos la 'prima donna' del jurado, y por eso ponemos la lupa encima suya, atendiendo a lo que dice con un espíritu más crítico. Pero todos se equivocan a veces, y es porque no tienen la información suficiente. Además la propia estructura del programa les lleva a quedar en evidencia muchas ocasiones.
Cuando Risto dice lo de la pronunciación de Sandra es porque se está basando en el vídeo que ha visto previamente del pase de micros de cuatro días antes. Evidentemente en ese tiempo, más de la mitad de la semana, la concursante ha mejorado notablemente su pronunciación, pero el jurado ya tiene escrito lo que dirá y le cuesta cambiarlo sobre la marcha. Parafraseando una tradicional frase del mundo periodístico, diríamos que no dejes que la realidad te estropee un buen veredicto. 1
Aunque si tiramos de frases típicas de periodistas la primera que salta a la mente es esa que dice que perro no come carne de perro, lo cual en este caso no puede decirse realmente. Esto es una merienda de negros en la que no hay respeto no ya por el contrario sino por el que se sienta al lado. Risto habla de la edad de sus compañeros de jurado, lo cual es una ofensa para una dama como Coco, dado que las damas como ella no tienen edad. Llanos y Noemí, que hacen causa común con mucha frecuencia, se soban los morros a Risto con frecuencia. Este, a su vez, se mete con decoradores, estilistas, maquilladores, técnicos de sonido, profesores, alumnos y hasta con el público, al que despreció el otro día diciendo que no valen ni para hacer un mural.
Risto tiene una intención oculta con Virginia
Llácer también se ha despachado a gusto con esta 'prima donna' del jurado. En una reciente encuentro digital en diario gratuito ha revelado que fue compañero de pupitre de Risto en la universidad. Parece que iban con frecuencia después de clase a karaokes y que ya entonces era un tipo aburrido. Lo dice el director de la academia, que no yo. Lo más aclaratorio es cuando Llàcer da en dos de sus respuestas una clave interpretable solamente de un modo. Primero dice que este ha sido un reencuentro "después de diez años, ha sido un reencuentro agridulce, que está llegando a su fin". Luego preguntado sobre si será de nuevo director de la academia en una futura edición y si Risto volverá a pertenecer a ese jurado, contesta que: "No se si habrá otra edición de OT, no se si me propondrán ser director, y no se si Risto estará en ella. Si puedo hacer una carta a los Reyes, pediría que se lo llevaran en camello al lejano oriente." Lo cual es como mandarle a tomar viento, y unido a la respuesta anterior puede interpretarse como que realmente no es muy posible que vuelvan a coincidir como ha sucedido este año.
Aunque lo más llamativo de lo dicho por Llàcer es cuando revela su convicción relativa a ese extraño flechazo entre Risto y Virginia: "Creo que Risto tiene alguna intención oculta con Virnia, y no me refiero a algo personal. El tiempo lo desvelará.", dice el director de la academia. ¿Querrá ser Risto su productor ejecutivo? ¿Piensa utilizarla para una campaña publicitaria de una cadena de tiendas de muebles? (de esas empresas que no necesitan publicidad y por tanto les vale cualquier ocurrencia, por absurda que sea). A saber qué tiene pensado Mejide e idéntico misterio es lo que piensa Llàcer que tiene planeado Mejide.
El trabajo que viene
Esta semana Llàcer les ha prometido eliminarles el pre-pase de micros del viernes y cambiarlo por una fiesta, siempre y cuando mantengan un buen ritmo de trabajo. No sé qué puede tener pensado el director para esa fiesta, porque con los cinco concursantes que quedan y alguno de los profesores, no parece que pueda quedar algo muy animado. Solo pienso en el jolgorio que podrían montar Manzo y Virginia y se me abren las carnes al instante. El caso es que será el domingo el único día que podremos evaluar su trabajo, en esta semana en que los temas han sido elegidos de nuevo por la dirección del programa, ese ente abstracto representado por Noemí Galera.
Los temas les van a todos como anillo al dedo, como corresponde en este recta final del programa. Tengo especiales ganas de escuchar el 'Ojos verdes' que popularizara doña Concha Piquer, copla de Rafael de León que ya interpretara Nuria Fergó en la primera edición y que ahora le toca defender a Pablo. El comentario de "quien iba a decir que en OT se iba a escuchar esta canción" cuando Galera le daba el libreto de su canción a Pablo, se comenta por si mismo, teniendo en cuenta el dato que acabo de dar. También me apetece escuchar a Virginia cantando 'Ben' de Michael Jackson, que en principio no conocía pero yo veo un tema muy apropiado a la tesitura de su voz.
En cuanto a los demás, Chipper cantará 'Get ready' de The Temptation, para volver a aburrirnos un poquito, Manu canta en castellano (como se decía siempre de los italianos) 'Fantástico amor' de Eros Ramazzotti y a Sandra le han reservado un numerazo del musical 'Dremgirls' titulado 'And i'm telling you not going'. El caso es que todos lo harán tan bien (por mucho que le pese al de siempre) que costará decidirse por alguien para que abandone la academia esta semana.