¿Había paraíso tras 'Sin tetas...'? El "sueño americano" de Miguel Ángel Silvestre

Su nueva vida en Los Ángeles, como toda buena estrella, está llena de actividades de todo tipo, y parece que nuestro "Duque" se ha aficionado al boxeo. Al actor le encanta buscar cualquier rato entre rodaje y rodaje para darle al saco.

Aunque no es el único deporte que practica. ¡Y es que para conservar ese cuerpazo hace falta mucho entrenamiento! La escalada es uno de sus fuertes.

Parece que las costumbres americanas le han gustado, y haciendo alarde de su buen sentido del humor, se puso "sus mejores galas" para la noche más terrórifica del año.

Y si es cuestión de pasárselo bien y volver a la niñez, Miguel Ángel sabe cómo hacerlo.... ¡Y siempre rodeado de amigos!

Parece que cruzar el charco le ha servido para encontrar a la mujer de sus sueños. Se llama Albania Sarraga y también es actriz. Ha hecho falta irse a otro continente para que los españoles se hayan enamorado.

Además, sus nuevos trabajos no solo le han abierto las puertas en Estados Unidos sino que en Latinoamerica es todo un rostro conocido, incluso, ha presentado los prestigiosos Premios Latin Grammy.

También hemos podido ver su parte más humana y reivindicativa, acudiendo a una de las marchas que se han sucedido en este último año en Estados Unidos por los derechos y la igualdad de las mujeres.

A veces toca un poco de relax en una vida tan ajetreada ¿Hay algo que le guste más que un café con un buen libro? Lo dudamos...

Siempre hay tiempo para recordar viejos tiempos... y esta foto demuestra la buena amistad que mantiene con quien fue su pareja en la ficción, Amaia Salamanca.

Fruto de su trabajo en diferentes ficciones internacionales, conoció al que ahora es uno de sus mejores amigos, el actor Pedro Pascal, y aunque en la ficción ambos se lleven "a matar", fuera de las cámaras se han vuelto inseparables.

Ahora ha vuelto España para presentar la nueva colección de una famosa marca de ropa de la que es imagen. No sabemos que le deparará el futuro, pero sí que brillará con luz propia y llegará muy lejos, aún más si es posible, de lo que ha llegado.