Tú… y tú… y tú… y solamente tú, Pablo Alborán. Una tarde cualquiera en ‘Sálvame’, entre rosquillas, yogures y dardos volando de eje a eje, apareció el malagueño con una guitarra y enamoró a Mila Ximénez. “No podía dejar de escucharlo. Me enamoré de esa voz y de ese aura que nunca he olvidado”, confiesa la colaboradora.
La importancia de la música en la vida de Mila Ximenez
Y es que podríamos afirmar que Mila es toda una fan ‘carpetera’ de uno de los mayores ídolos musicales de nuestro país. Pero nos quedaríamos en el titular gracioso, llamativo, en el clicbait, dejando pasar lo importante que pueden llegar a ser tres acordes musicales para una persona:
“Escuché muchas horas para reconciliarme con ese dolor que estaba reclamando salir. Cada día que necesito que alguien me cuente qué pasó, él me hace recorrer mi ida y abrazarme a mis aciertos y desaciertos.”, confesaba Mila en uno de sus post más íntimos en la revista Lecturas.
Amor correspondido: la gran sorpresa de Alborán a Mila
Mila, que nos muestra su faceta más guerrera cada tarde en ‘Sálvame’ “tiembla como una adolescente” cada vez que se reencuentra con su cantante favorito. Posa sonriente con él en el avatar que usa en redes sociales. Canta sus canciones siempre que puede.
Y él lo sabe. Pablo cuida a sus fans como a las cuerdas de su guitarra y con Mila no iba ser menos. ¡Vaya sorpresa le dio en ‘Qué tiempo tan feliz’!
Viva la música. Viva los sentimientos bonitos. Viva Pablo Alborán. ¡Viva Mila Ximénez!