Su cambio físico
La evolución física de Anabel Pantoja es una de las claves que han otorgado, a la actual colaboradora de ‘Sálvame’, la seguridad necesaria para conseguir perfilar su personaje televisivo. La prima de Kiko Rivera se sometió a una operación en 2012 en la que le colocaban una banda gástrica y así pudo adelgazar mientras se sometía a una estricta dieta. Desde que pasara por quirófano hasta ahora, Anabel ha perdido unos 30 kilos. Este gran cambio ha provocado que gane salud y seguridad en sí misma.
Además, no duda en subir la temperatura de las redes sociales a golpe de posado sexy, presumiendo de cuerpo y haciendo oídos sordos a los ‘haters’ que le van surgiendo entre la legión de seguidores que tiene. Anabel no entra al trapo (la mayoría de las veces) y, gracias a su gran actividad en redes, hemos disfrutado de ella luciendo moreno y cuerpazo este verano en las playas de Cádiz o Ibiza.
Nueva vida y nuevo vestuario
Y cuando alguien gana seguridad en sí mismo se nota a la hora de vestir. Atrás quedaron los looks que utilizaba Anabel cuando colaboraba en ‘El programa de Ana Rosa’, donde una chica tímida sevillana intentaba defender a su primo, Kiko Rivera, en el programa ‘Supervivientes’. Aunque ya se vislumbraba el carisma de la sobrina de Isabel Pantoja que no pasó inadvertido para Ana Rosa y la terminó contratando como colaboradora de la sección el ‘Club Social’. Y ya sabemos todos que a ese selecto club no entra cualquiera.
A medida que Anabel se veía mejor y se asentaba su imagen pública su vestuario iba cambiando más. Ahora, con más de 400K de seguidores en Instagram, la colaboradora de ‘Sálvame’ es una auténtica ‘it girl’ y son muchas chicas las que se interesan por sus looks modernos y rompedores. Desde un buen pantalón pitillo super ajustado a un vestido primaveral de flores, que a la vida hay que ponerle color cuando las cosas no van tan bien.
No se calla ante los insultos
La nueva Anabel ya no se calla ante nada ni nadie. Este verano la sevillana publicó una imagen donde se le podía ver sentada mientras tomaba el sol en el borde de una piscina. La colaboradora presumía así de cuerpazo hasta que varios usuarios empezaron a criticar las estrías que se le podían ver en su cuerpo. Anabel prefirió dejar claro que estaba contenta con la foto y escribía: "¿En serio os molesta las estrías de mi piel? ¿Tengo que eliminar la foto para que estéis tranquilos? Así soy yo".
Además, a través de una publicación en Instagram, Pantoja le agradeció a la directora de ‘Sálvame’ la ayuda y motivación que le ha ofrecido gracias a la lectura de su libro. "Está soy yo. Ahora seguid hablando de las tallas, la piel de naranja, los kilos. Y yo, mientras tanto, tan a gusto paseando por la orilla. Sigo pa'lante. Gracias Carlota, por tu experiencia y ayuda", escribió Anabel este verano junto a una fotografía en la que se le ve en bikini en la playa.
Y no sólo demuestra su seguridad en redes sociales. Anabel ha despertado y lo ha hecho para dejar pegados frente al televisor a la mayoría de la audiencia. La sobrina más famosa de España, después de Chayo Mohedano, no dejó que Carmen Gahona la vapuleara en directo contando algunas intimidades sobre su padre. Con respeto y elegancia, ofreció en directo cómo alguien puede defenderse y conectar con el público de plató y que está frente al televisor en casa.
Su drama familiar empatiza con el público
Desgraciadamente o no, el drama vende. Y la vida de Anabel Pantoja está desde hace unos años en un continuo drama: una tía folclórica que tiene que cumplir condena en la cárcel, un primo que va y viene a los platós de televisión contando cómo se lleva con su hermana y una prima que le obliga a desmentir varios rupturas por temporada. Puede sonar duro y difícil de llevar cuando te dedicas a la televisión pero, en las últimas semanas, su drama personal incluso ha aumentado.
Su padre sufre un delicado estado de salud y para rizar el rizo, su novio desde hace cuatro años ha roto con ella. Sí, ese novio con el que todos moríamos de amor cada vez que publicaban una foto cuqui en redes sociales. Sí, ese novio que presentó a España cuando trabajaba de gancho en ‘Mujeres, hombres y viceversa’ justo después de pasar por ‘Supervivientes’.
Es una folclórica del siglo XXI y eso engancha
Su manera de hablar, sus expresiones y hasta su acento nos recuerdan a las antiguas folclóricas a las que debemos tanto en nuestro imaginario cultural cañí. Anabel tiene todos los ingredientes para ser una versión 2.0 de la típica cantante que no teme a lanzarse a cantar el ‘Marinero de luces’ de su tía en ‘¡Qué tiempo tan feliz!
Y es que la sobrina de la Pantoja no sabe cantar a la perfección y tampoco es una máquina de fabricar eslóganes como Belén Esteban pero lo que sí es cierto es que su evolución televisiva, unida a las circunstancias que la acompañan, hace que estemos ante un personaje televisivo del que se puede sacar mucho jugo. Ya lo decía el 'New York Times' de Lola Flores: “No sabe bailar, no sabe cantar… pero no se la pierdan”. Pues eso, no se la pierdan porque la historia de su vida engancha… y mucho.