Inédita Ylenia (I): “Me he cansado del perfil de rubia y retrasada. Que me tomen en serio”

Nuria Labari 29/06/2017 14:48

Hemos visto todos sus tatuajes, desde la punta de flecha del Norte que sobresale entre sus pechos hasta el sonido silencioso de su dedo índice. Todos hemos leído bajo su operado seno izquierdo la frase: “Only God can jugde me”. Hemos visto a Ylenia borracha, muy borracha en 'Gandía Shore', la hemos visto llorar por varios tíos, la hemos escuchado gemir bajo un edredón en 'Gran Hermano', perder los papeles en varios platós. Es un personaje hecho y deshecho, Ylenia. 29 años que caminan desde muy lejos, 29 años recién cumplidos con derecho al cansancio. Sus amigas se casan y tienen hijos mientras ella sale menos de fiesta porque las resacas ya no son lo que eran. “Hoy se casa mi compañera de batallas. Me siento vieja y rara”. Es un tuit suyo.

A lo mejor es por esa sobreexposición que tengo muy claro quién es Ylenia antes de conocerla. Y quizás por eso cuando por fin la tengo delante para comenzar esta entrevista, comprendo que va a salir mal, que tengo cinco minutos para tirar a la basura la imagen mental plastificada que tengo de ella, que va a ser imposible conectar desde ahí. Y la miro. La contemplo obscenamente mientras trabaja con el equipo y escribo todo lo que dice y pregunto por todo lo que ha hecho antes de que llegara. Ha comido paella, se ha llevado su propia máscara de pestañas a la sesión de maquillaje, lleva trabajando ocho horas, es curranta, colabora insegura y perfeccionista. “Fácil y dificilísima”, resumen alguien en el shooting. Sobreexpuesta y enigmática, Ylenia es siempre una primera vez. Y la nuestra empieza ya.

Soy un marciano. Acabo de llegar. ¿Quién eres, Ylenia?

Ylenia es una mujer de armas tomar. ¿Qué te cuento? Es muy difícil definirse a uno mismo. Es casi la pregunta más difícil. No lo sé.

No me extraña… Porque hay muchas Ylenias en Ylenia. Supongo que será muy difícil resumir todo en una. Has pasado de 'Gandía Shore' a 'Gran Hermano', y ahora a ser protagonista (cuestionada y admirada) de fanzines feministas. ¿Qué ha cambiado en los últimos meses? No sales en la tele pero todo el mundo habla de ti.

Mi personaje ha sido viral en todo lo que he hecho. En ese sentido, no hay tanto cambio. Lo que pasa es que yo he salido en realities en la tele y se ha conocido sólo una faceta de mí. El primer reality, que era de pegarme la fiesta, destrozó mi imagen, y luego 'Gran Hermano' que te permite mostrar más facetas pero que es un encierro brutal. Después fui haciendo platós y me amoldé a la imagen de Ylenia con la que todo el mundo se había quedado. Pero esa no era la única Ylenia, nunca lo ha sido. Así que no sé qué decirte, yo no veo que haya sido una evolución mía. Es sólo que ahora me apetece hablar de temas que me inquietan, que me tocan por dentro, pero que no son nuevos para mí. Me he cansado del papel de Ylenia-Tiqui-Tiqui. Quiero que se me tome en serio, que se entienda que soy persona a parte de personaje.

Tiene la carne muy dura, Ylenia. Las tetas como salen en las fotos, quirúrgicamente firmes y permanentemente bronceadas. Las piernas fibrosas, la falda explosivamente corta, el discurso espontáneo y acelerado, deslenguado a veces. Y, sin embargo, sentada fuera de la pantalla, tiene una sombra de fragilidad que cubre toda esa firmeza, como un manto transparente. Es material sensible. Frágil, frágil, frágil. Una mujer que intenta rasgar el disfraz de que ella misma ha cosido sobre su carne. En este sentido, Ylenia es un clásico, un ser mitológico, Universal.

¿Cómo llegas a este punto? ¿Qué pasa para que “rompas” con tu personaje?

Yo me aparto de todo porque estaba un poco cansada de "la movida" en sí. Para mí fue un boom muy grande y fue mucho tiempo. Y un día me encontré en un plató perdiendo los papeles. En ese momento decidí parar, volver a casa y preguntarme ¿quién soy yo?

Entonces volvemos al inicio. ¿Quién es Ylenia?

En este tiempo de retirada he pensado que tenía que transmitir algo de mí, algo para la gente que me quiere. He intentado buscar lo esencial. Y he querido dar respuesta a la gente que me ha apoyado. Tengo fans que están ahí aunque esté sin aparecer cuatro meses. Y son gente que se queda con todo, con quien soy de verdad. Me han escrito mensajes que me han llegado, que no se quedan en lo superficial sino que se preocupan por mí y por lo que hay debajo. Mensajes que flipas, que empatizan con lo que yo puedo estar sufriendo, con todo.

¿Y llegaste a alguna conclusión en ese retiro?

Pues asumí que ya no me gusta el perfil de soy retrasada, soy rubia, soy tonta, entendí que ya me he cansado. Y desde mi casa decidí empezar a hablar de un tema que me preocupa, que me preocupa desde siempre porque siempre he visto la relación injusta que hay entre hombres y mujeres.

Un tema llamado feminismo. Y se ha armado una buena cuando has empezado a lanzar proclamas, precisamente tú, a quien se ha tachado de machista más de una vez.

Yo siempre he sido una persona feminista pero he crecido en una sociedad machista, con los insultos de “zorra, guarra” en la boca, es verdad. Y es por eso por lo que a mí se me ha tachado de machista. Y para nada. ¿Qué la he cagado con cosas así porque he crecido en una sociedad machista? Vale. Ahora me he dado cuenta de eso y lucharé contra el lenguaje para no tirar por la borda toda la otra lucha sólo por dos palabras.

Vice, Buzzfeed, El Mundo, Vanitatis, El Economista … Todos los medios se han hecho eco de tus proclamas. Ha habido mucho debate por cada uno de tus tuits (“La seguridad de una mujer es la inseguridad e un hombre” o “¡Soy feminista! Borraron nuestros pasos, nos arrancaron nuestros derechos y valores, durante siglos…") ¿Qué opinas de todo este revuelo?

Ahora lo sacan en todos los periódicos, me escriben algunos partidos políticos. ¿Por qué? Pues porque como yo me había amoldado a un personaje y no sacaban de mí otras facetas, ahora es como '¡guau! ¡Pero si esta chica piensa!' Yo creo que el avance también es un poco de ellos, de los sorprendidos, porque hay mucha peña que encasilla mucho a las personas. Y hay mucha gente que cree que una mujer por ser de Benidorm, llevar extensiones y tener las tetas operadas pasa a ser automáticamente una persona sin cerebro. Y es que la gente flipa. '¡Guau! ¡Qué gran cambio el de Ylenia! ¡Hay una nueva Ylenia! ¡Cómo me gusta!' Ninguno. Para nada. Lo que pasa es que me he cansado de mostrar solamente lo que se quiere de mí, que fue un error.

¿Qué es lo que querían de ti? ¿Qué crees que demanda el espectáculo? ¿Qué te pareció que tenías que dar sí o sí?

Buf, no sé. Salgo de un reality, toda España dice ciertas frases mías y pienso entonces que eso es lo que llega de mí, lo que gusta. Y yo voy a un plató y me muero de miedo escénico, soy muy tímida, aunque parezca raro. Y entonces me pongo histérica. Y cuando no sé por dónde salir pues tiro también de esas tonterías y más me encasillo en esa imagen. He tenido cinco años arrastrando lastres: el lastre de salir emborrachándome, el de la guarra que ha hecho cosas en la tele, el de mi cuerpo, el de ser Valencia choni, ser de todo… Pero yo pensaba: tranquila, porque tarde o temprano vas a poder demostrar que hay algo más. Y si esto es el principio, bienvenido sea. Estoy contenta.

Ha sorprendido (y a veces molestado) que una mujer que es icono de lo que para muchos es una forma de machismo (ropa sexista, cuerpo operado…) se convierta en altavoz feminista. De hecho, te has convertido en un símbolo de un debate clásico sobre la relación entre seducción/sumisión en las mujeres. ¿Qué opinas sobre esto?

Qué quieres que te diga. Que no sé qué ropa hay que llevar para ser feminista. ¿Un burka? ¿Cómo de tapada tengo que ir? Me gustaría que me dijeran las pautas a seguir para ser feminista. ¿Qué es feminismo? Qué chorradas son esas. Yo he luchado por la igualdad toda mi vida. Si no se puede ser feminista con según qué ropa pues que se llame de otra manera, que se llame injusticia máxima, me da igual.

Pero sí hay una sobreexposición del cuerpo de la mujer, una imagen de disponibilidad sexual permanente y sumisa con la que se nos representa en el cine o en la publicidad. Es por eso que muchas mujeres deciden rebelarse contra esa forma de presentarnos. Que ven en tu forma de vestir un comportamiento machista. A ellas ¿qué les dirías?

Pues que muy bien. Opino que cada debe taparse o enseñar lo que quiera. Yo flipé cuando llegué a Madrid, claro, aquí es todo muy distinto y sé lo que se dice de mí. Yo soy considerada choni porque vengo de Benidorm y vestimos de otra manera. A mí en Madrid me decían: si enseñas de arriba no puedes enseñar de abajo, eso queda superordinario. Y los pijos de Madrid y mis amigas de Madrid me decían que estaba mucho mejor con camisitas, mucho más mona, más recatada. Y hubo una temporada que cambié mi manera de vestir, pero me encontraba ridícula. Las chicas pueden enseñar lo que quieran y hasta donde quieran. Y no tiene que venir nadie a decirnos que estamos mucho más monas tapaditas, algo que siempre nos han dicho los hombres. Claro, ¿para qué les interesa que vayamos tapaditas? Porque no vaya a ser que nos mire las tetas el tío de al lado.

…Continuará. Next Week: "Si no hubiera tenido tanta presión igual no me hubiera operado las tetas".

  • Fotografías: Alberto Van Stokkum
  • Estilismo: Julia Gándara
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