"Mis hijos me habían convencido de que iba a ganar el bote"
Los dos hijos de Javier Álvarez han sido parte clave en el triunfo final en 'Pasapalabra' . Ambos le han aportado una dosis extra de autoconfianza, que ha sido vital para la resolución con éxito de la prueba final: "Soy una persona bastante ansiosa y, en cambio, me encontraba muy tranquilo. Tenía una situación anímica muy extraña: estaba muy seguro de ganar porque mis hijos me habían sometido a tal situación de seguridad que sentía que iba a superar ese día 'el Rosco'. Veía claramente que iba a ser ese día y no otro".
El participante ha reconocido el importante apoyo de sus vástagos : "Mis hijos me han apoyado mucho. Son pequeños y la mayor, que tiene 14 años, estaba convencida de que iba a ganar. Christian incluso me tomaba el pelo con esto. Yo le dije que mi hija no sólo no es que estuviera convencida de ello sino que ya había pensado en qué emplear el dinero del bote. Cinco o seis días antes de participar habíamos tenido una conversación con mi mujer, que quería hacer obras en la casa, pero yo llevaba en paro 10 meses. Ella se preguntaba cuándo podríamos hacer una obra. Mi hija respondió que con el dinero de 'Pasapalabra'. Y añadió, "papá va a concursar y va a ganar el bote". Ella confiaba mucho en mí, así que decidí que no podía volver a casa sin el dinero".
El ganador ha recordado también la inestimable labor de sus compañeros de travesía por el léxico español, el humorista Pedro Reyes y la atleta española Carlota Castrejana: "Me divertí muchísimo con ellos. Tanto Pedro como Carlota fueron muy cercanos y muy cálidos".
'Inalterado', término que vale 312.000 euros
El ganador del bote ha revivido los instantes finales del reto de 'Pasapalabra': "Cuando llegué a 'El Rosco' estaba seguro de que lo iba a lograr. La única palabra que me costó empezaba por la letra 'i'. Era una palabra fácil pero también era fácil equivocarte. El término era 'inalterado' y la definición 'algo que es nuevo, que no ha sido estrenado ni alterado'. Cuando dijo Christian que era correcto, hubo momentos en que no recuerdo nada. Pensé en un millón de cosas y me dio la sensación de que no me estaba pasando a mí".
Sobre su preparación a la hora de afrontar la prueba final, el ganador del bote ha destacado que "las condiciones de 'Pasapalabra' se adaptan mucho a mi tipo de conocimiento. Eso hacía que estuviera muy seguro de que podía ganar. Llevaba 10 meses viendo el concurso y sabía que lo podía conseguir". Además, ha añadido que "la familia en la que me he criado siempre me ha inculcado tener inquietud por saber cosas y en el colegio tuve profesores que me ayudaron mucho. Mis amigos dicen que lo sé todo y que lo que no sé lo invento. Siempre tengo que contestar algo. Desde muy pequeño soy 'mister dato'. Me ha encantado siempre leer y el cine, cosas con las que disfrutas pero que también te forman".
Además de seguir asiduamente el programa durante el último año, el concursante ha destacado que antes de participar en él se sometió a la prueba de 'El Rosco' tal y como lo haría un concursante real: "Es curioso pero a falta de unos días para participar a mi mujer se le ocurrió que debía entrenar sin ver 'el rosco' y aislándome de las preguntas de mi supuesto contrincante. Y así lo hice".
Javier Álvarez ha destacado que no va a olvidar el día de la victoria en 'Pasapalabra', que ha coincidido con la confirmación de que volverá a trab ajar: "Me despidieron de una empresa inmobiliaria, y 11 meses después he encontrado un buen trabajo coincidiendo con mi participación en el programa. Este día va a quedar marcado en mi vida". Además, ha afirmado que el dinero del bote le servirá para poder poseer cierta tranquilidad económica: "Después de lo mal que lo hemos pasado este año, tener un colchón de tranquilidad va a ser muy bueno. Aunque, obviamente, dejaré que mi mujer haga la obra".