Un especialista en marketing gana esta tarde el bote más alto de la historia del programa

TELECINCO.ES 24/09/2009 11:08

Antonio García, madrileño residente en la localidad de Collado Mediano, será el protagonista de esta “gesta” que Telecinco emitirá esta tarde a partir de las 20:00 horas. El sucesor de Lúcia al frente del “botín” más cuantioso de la historia del concurso en Telecinco.

Con su triunfo, Antonio García supera a José Manuel Lúcia, concursante que batió en abril todos los récords del programa. En este sentido, el participante ha reconocido que “para mí es un orgullo, porque él tiene una capacidad y una lucidez mental que poca gente posee” y ha explicado que “todo concursante tiene su ‘rosco’. Todos tienen una dificultad similar e incluyen tres o cuatro palabras más complicadas para unos y no tanto para otros. Lúcia fue batiendo uno tras otro a 37 contrincantes y el bote fue incrementándose día a día hasta que llegó su ‘rosco’. En mi caso han sido necesarios cuatro programas y en cierto modo ha sido ‘llegar y besar el santo”.

Casado y con dos hijos, Antonio García, que trabaja en el departamento de Marketing de una empresa de Telecomunicaciones, ha indicado que “ha sido una experiencia espectacular, tanto por el resultado como por el tiempo que he pasado en el programa gracias sobre todo al equipo, que consigue que te encuentres magníficamente y más aún con gente ajena al mundo de la televisión, como es mi caso”.

Catorce definiciones consecutivas para cerrar una brillante actuación El participante, de 34 años y Licenciado en Marketing, ha explicado que “sin querer parecer prepotente, estaba bastante tranquilo porque al llegar al ‘rosco’contaba con una diferencia bastante grande de segundos respecto a mi rival y, además, no tenía en mente el objetivo de ganar el bote. La clave era intentar hacerlo lo mejor posible y si podía estar un programa más, mejor”.

Antonio García ha explicado que después de haber completado 14 definiciones consecutivas “escuché a Christian gritar un ‘¡Siiií!’ y todo el mundo comenzó a gritar, me puse a botar y, a partir de ahí, ya no recuerdo lo que sucedió. Fue como si saliese de mi propio cuerpo y viera una película sobre mí; recuerdo que salté, me di la vuelta, vi que Christian.