No se la ha querido jugar. César ha llegado a los últimos segundos con 21 aciertos, igual que Pablo, que ha plantado cara a nuestro campeón. Viendo que la posibilidad de un fallo le dejaría fuera de la lucha de campeones, César se ha mordido la lengua y ha preferido conservar un empate muy luchado. Mañana volverán a verse las caras.