Sebastián Palomo Linares: “Jamás pensé que mi matrimonio se podía romper”,
telecinco.es
22/04/201221:23 h.“Las tardes más felices de mi vida no han sido en las plazas de toros”. Para este gran artista, “las tardes con mis hijos han sido inolvidables”.
Palomo Linares ha tenido muchos éxitos pero no sólo en las plazas de toros sino en las plazas de la vida. “Yo no me puedo quejar de nada. Empecé a trabajar con siete años y quería ser torero y quería ser pintor”. Y lo ha conseguido todo, torero consagrado ahora dedica su tiempo a su otra gran pasión, la pintura. Y este otro arte no se le da mal. El centro cultural de la casa del reloj de Madrid acoge ‘Mis 45 años exponiendo’. Así se llama la colección del artista que ahora vive plenamente dedicado a la pintura.
Ha sido un maestro en el arte de torear y ahora también pintor. “He pintado nueve mesas, es una forma distinta de vivir y ver el arte”. Sus obras originales y reconoce que se inspira en el amanecer: “Mi musa es el alba porque nunca amanece igual”. No distingue cuando pinta en si está triste o contento “Suelo pintar siempre porque es el espíritu lo que se refleja en la obra”, asegura.
Palomo Linares manifiesta que Dios le ha dado un don, que es ver el color. “Procuro hacer todas las técnicas, me gusta tocar y pincelar el color pero lo que no me gusta es ensuciarlo”.
Hijo torero
“No esperaba nunca que mi hijo quisiera ser torero pero lo debía de llevar en los genes”. Palomo Linares confirma que aunque no le hace mucha gracia la idea sólo puede apoyarle. “No quieres ver a la gente que quieres delante de un toro, no quiero eso para un hijo pero cuando el lo decide solo queda apoyarlo”, reconoce.
‘Los Guerrilleros’
Palomo Linares nos cuenta que allá por el 69 se reveló junto con otro grupo de toreros contra los empresarios. “Nos unimos y nos llamaron ‘Los Guerrilleros’, rememora con una sonrisa.
Una vida juntos
En 1969 conoció a la ex modelo colombiana Marina Danko y se enamoró. Tras siete años de noviazgo se casaron en 1977. Nueve meses después nacía el primer hijo del matrimonio: Sebastián y le seguirían Miguel y Andrés. Tras 42 años juntos deciden separarse. “Jamás pensé que mi matrimonio se podía romper”, asegura pero confirma sentirse feliz: “Gracias a Dios he subido y está superado, eso ya no existe para mí. Agua pasada no mueve molino es como un mal sueño”.
Asegura sentirse en un gran momento: “He sufrido tres infartos y nosé cuantas anginas de pecho pero me siento mejor que nunca”