Rafa Nadal buscará su desafío en Mediaset

José Javier López 21/05/2012 10:47

La gloria de Rafa Nadal en Roland Garros comenzó el 5 de junio de 2005. Ese día se convirtió en el cuarto jugador más joven de la historia en ganar en la tierra de París (19 años y dos días) al batir al argentino Mariano Puerta en cuatro sets (6-7, 6-3, 6-1, 7-5). Durante el torneo, consiguió derrotar a grandes tenistas como Sébastien Grosjean en octavos de final, David Ferrer en cuartos y Roger Federer en semifinales.

Un año y una semana después, el 11 de junio de 2006, el manacorí volvía a coronarse en Roland Garros. En esta ocasión la victima fue Roger Federer, por entonces número uno del ranking de la ATP, al que derrotó por 1-6, 6-1, 6-4 y 7-6, en un magnífico partido donde Nadal se mostró al mundo como alternativa al reinado del suizo. Para llegar a la final tuvo que deshacerse de dos grandes jugadores, como Lleyton Hewitt y Novak Djokovic, presente y futuro del tenis, respectivamente, en ese momento.

En 2007, la pista central de Roland Garros revivía la final del año anterior, con idéntico resultado, victoria para Rafa Nadal. Después de eliminar a Carlos Moyá, Lleyton Hewitt y Novak Djokovic, 6-3, 4-6, 6-3 y 6-4 fue el resultado de la final frente al suizo, en un duelo que duró algo más de tres horas. Así, el tenista español dejaba al suizo, por segundo año consecutivo, con la miel en los labios. Tras tres años en el torneo, el bagaje de Nadal era de tres títulos (igualando a Arantxa Sánchez Vicario) y 21 victorias por ninguna derrota, un logro al alcance de muy pocos.

No hay dos sin tres, y eso les paso a Nadal y a Federer en 2008. Ambos tenistas se jugaban su tercera final consecutiva, que volvió a caer del lado del español por un contundente 6-1, 6-3 y 6-0, convirtiéndose en el segundo resultado más claro de una final de Roland Garros (sólo superado por el 6-0, 6-3 y 6-0 de Guillermo Vilas a Brian Gottfried). Además, el manacorí igualó el récord del sueco Björn Borg, que ganó cuatro veces consecutivas sobre la tierra de París entre 1978 y 1981.

En 2009, Nadal llegaba a París con la posibilidad de convertirse en el primer tenista de la historia en conseguir cinco trofeos de forma consecutiva, pero no puedo lograrlo. Las tres primeras rondas las superó con comodidad, sumando un nuevo récord: Superar las 29 victorias consecutivas de Björn Borg, dejándolas, finalmente, en 31. Pero todo cambió al llegar a octavos de final. Otro sueco, Robin Söderling, le frenó en seco en un partido de altísimo nivel entre ambos tenistas que acabó 2-6, 7-6, 4-6 y 6-7.

Al año siguiente Rafa Nadal se tomó la revancha. El manacorí se plantó por quinta vez en seis años en la final de Roland Garros, disputándosela a Robin Söderling, su verdugo del año anterior. El español no tuvo piedad del sueco, al que le endosó un 6-4, 6-2 y 6-4. El año 2010 fue, posiblemente, el mejor año de Nadal como tenista. A Roland Garros hay que añadirle dos Grand Slam más, Wimbledon y Estados Unidos, y los tres masters 1000 de tierra batida: Montecarlo, Roma y Madrid (único jugador en conseguirlo).

El año pasado Nadal volvió a entrar en la historia de Roland Garros, al igualar los seis títulos de Björn Borg. Su rival fue otra vez Roger Federer al que derrotó, por cuarta vez en la final de este torneo, en cuatro sets (7-5, 7-6, 5-7, 6-1). El partido se convirtió en una muestra más de que tanto el español como el suizo son dos de los mejores jugadores de la historia del tenis.