La madre de Brenda: "Lo que le ha pasado es que le ha venido muy grande este mundo"

telecinco.es 02/11/2011 21:22

Después de que Mayte, la tía de Brenda, adelantara la intención de la familia de tomar medidas para incapacitar a la ex acorralada e internarla en un centro de salud mental, 'Sálvame' adelantaba el viernes que la ex tronista había ingresada finalmente en un centro por voluntad propia para hacerse pruebas y poder recibir ayuda. Ni Gerard ni su tía querían confirmar la noticia y guardaban silencio, pero finalmente han sido los padres quienes lo han afirmado, explicando la situación en la que se encuentra su hija. Mientras tanto, Gerard, regresaba a 'Sálvame', tras su polémica bronca entre bambalinas con Brenda.

"No me tengo que defender de nada porque sé que no soy como me han tachado", aseguraba Gerard, "tengo la conciencia súper tranquila porque nunca, nunca, nunca he pegado a una mujer". "Me arrepiento de algunos de mis comportamientos porque soy una persona que tengo un carácter muy fuerte", declaraba Gerard, "no me considero un chico 10 pero sí buena persona y no creo haber sido injusto con Brenda porque la he defendido siempre".

"No sé nada de ella, cero", confesaba Gerard, "las noticias que tengo de ella son gracias al programa". "Le he mandado un mensaje a su madre y nadie me ha contestado ni nadie me ha dicho nada así que me voy a apartar un poco", afirmaba, "no sé por qué pero nunca he sido bien visto por su familia aunque siempre he mirado por ella y por mí para tirar para adelante".

"Yo no sabía que estaba en tratamiento, sí que tomaba pastillas pero no sé para qué", explicaba Gerard, "en un mes que ha estado conmigo tampoco me he dado cuenta de muchas cosas o quizás no he querido verlas", confesaba. "Si la viera ahora, no le diría nada la verdad, la abrazaría y querría salir de aquí, pero me temo que no la vuelva a ver más", aseguraba Gerard, "no sé si volvería con ella porque ahora necesito mi tiempo para pensar; todo el mundo ha malmetido y de tanto aguantar al final te acabas cansando de todo y quieres tu momento para saber lo que te conviene".

Los padres de Brenda rompen su silencio

El padre de Brenda confirmaba que ya habían tomado medidas para ayudar a su hija pero todavía no tienen un diagnóstico. Explicaba la situación en la que se encontraba y aseguraba que tomaría medidas legales contra quien fuera en contra. "Mi hija tiene una alteración y está súper nerviosa", explicaba el padre de Brenda, "ella está ahora fuera de circulación porque la van a curar, le van a poner las ideas en su sitio y luego si quiere salir en la televisión, saldrá en la televisión".

Su problema "no son las adicciones", aseguraba, "es saber donde tiene que estar y poner las ideas en claro". "Brenda está en un tratamiento, tomando unas pastillas, y si se fuma un porro, eso la acelera el triple y entonces eso vamos a solucionarlo", comentaba el cabeza de familia. "Ahora le están haciendo unas pruebas para ver si es bipolar, a ver qué problema tiene, si tiene adicción a algo, si no tiene adicción a nada", explicaba, los resultados aún no están pero cuando estén hablaré con el psiquiatra y ya me dirá esto es blanco, esto es negro, esto pasa, esto no pasa".

"No digáis donde está", pedía el padre de la ex acorralada, "porque puede ir cierta persona u otras personas o la televisión". "Ella está en el mundo del reality todavía", indicaba, pero "el psiquiatra me ha dicho que se olvide de la televisión y claro si vosotros no ayudáis un poco…"

"Ahora me voy a buscar un buen abogado, pero bueno no, va ir a comisión", aseguraba el padre, "voy a por todas, a por las imágenes a por los periodistas y si tío sale por en la tele y dice que se ha acostado con mi hija, ¡que lo demuestres! porque si no le va costar los duros". "A partir de ahora se van a comer el morro", insistía, "porque no respetáis nada, ¡es telebasura! y a esto no hay derecho". "Lo que estoy pasando esto no se lo deseo pasar a ningún enemigo", confesaba, "estoy jodido, jodido, lo que pasa que soy muy fuerte".

Por su parte, Rosa, la madre de Brenda, intervenía en 'Sálvame', para pedir respeto para su hija y que se la dejara tranquila: "Brenda se encuentra bien, dentro de lo que cabe", aseguraba la madre de Brenda. "Lo que le ha pasado es que le ha venido muy grande este traje porque es una niña de 19 años pero no digáis que su madre y su padre no hemos estado encima de ella porque siempre hemos estado y nunca hemos querido que entrara en la televisión pero ella es mayor de edad". "Solamente están diciendo mentiras", aseguraba, "no es tan mala persona como la pintan es una jovencita nerviosa que salta a la mínima igual que puede saltar cualquiera".

"Es verdad que Gerard me mandó un mensaje el jueves, me dijo que se iba a quitar de en medio y me preguntaba cómo estaba Brenda", confesaba la madre, "la verdad es que él siempre ha hablado bien de ella delante de las cámaras".

"Yo ya le dije este verano que mi niña no estaba bien porque la encontraba muy nerviosa", explicaba, "quería llevarla a un psicólogo para ver si le pasaba algo y él me dijo que eso era cosa de locos que ella era así, pero ella no es así nunca me ha faltado al respeto ni nada y está con él y es todo un cachondeo".

"Lo mejor que se puede hacer es dejar las cosas tal cual están, tranquilas porque nosotros no sabemos lo que tiene mi hija o lo que no", aconsejaba, "tiene una montaña en la cabeza y la están tratando, le están haciendo analíticas y estamos intentado encauzarla lo mejor que podamos porque este mundo le viene grande".

Una clínica especializada en adicciones

"Brenda está presuntamente ingresada en un centro, adelantaba Laura Lago, reportera de 'Sálvame', al inicio del programa, "el centro supuestamente decidió ingresarla después de la primera visita y en estos momentos le están realizando pruebas diagnósticas para determinar cual es el problema que le está ocasionando esta inestabilidad emocional y poder ayudarla".

Francisco Prados, el director del centro se negaba a confirmar la presencia de Brenda en la clínica catalana, pero fuentes externas se lo confirmaban a 'Sálvame'. Sin embargo, Prados sí explicaba la labor que llevaban a cabo.

"Nosotros hacemos tratamientos a sustancias psicoactivas en ningún caso a conductas adictivas como el sexo, el juego o las compras compulsivas", explicaba Francisco Pardos, director del centro, "sí tratamos estas conductas si están asociadas a unas sustancias psicoactivas, no solas".

El tratamiento que lleva a cabo el centro "sí requiere el ingreso pero es voluntario y no es largo, se hace de 8 a 12 semanas y luego se sigue haciendo desde fuera". "Hay casos en los no conviene que la familia entre en el tratamiento del paciente durante un tiempo", explicaba, "pero no es un centro de tratamiento a puerta de cerrada sino a puertas abiertas y hay un régimen de visitas". "No consiste en no consumir nunca más sino en aprender a vivir bien y ser feliz sin consumir", afirmaba Prados.

"Más de un 80 por ciento de nuestros pacientes no recae pero esta enfermedad no se cura, es crónica", indicaba el directo, "hay recuperaciones en las que los adictos requieren no recibir estímulos relacionados y asociados con la vida que llevaban antes para tener una estabilidad y no recaer".