Ari se encontraba en la sala V.I.P esperando su turno para entrar en el plató. La concursante de Gran Hermano venía para decirle a Kiko Hernández todo lo que piensa de él a la cara, tras conceder una entrevista a la revista ‘Sálvame’ donde le acusa entre otras cosas de “estar enamorado de Michael”. En ese instante, Ari ha empezado a llorar y a soltar todo tipo de improperios por el teléfono, ha dado golpes, ha salido corriendo y nadie sabía qué sucedía.
Las cámaras de ‘Sálvame’ se han interesado y han salido corriendo tras ella con Paz Padilla liderando la carrera. Ari estaba apoyada en una pared llorando. Paz ha intentado consolarla, pero cuando se ha dado cuenta de la presencia de la cámara, se ha revuelto y ha dicho: “No estoy bien, no quiero que me grabes, que no soy un circo”.
Después de un tiempo y más calmada, Ari ha entrado al plató y ha pedido disculpas, “quería pediros perdón a ti, Paz, al cámara y a toda la producción del programa". Paz, como todo el mundo, estaba interesada en el motivo de su disgusto, por lo que le pregunta, "¿qué ha pasado?". “He tenido un problema grande con Michael y estaba muy afectada, yo creo que tenía un ataque de ansiedad, él está en mi casa, no tiene nada que ver con el programa, tengo que hablar con él” contesta Ari todavía decaída.
Cara a cara con Kiko Hernández
Pero la Gran Hermana venía a verse las caras con Kiko Hernández, sobre el que se ha despachado a gusto en la revista ‘Sálvame’. Ari es la autora de titulares como: “Kiko está enamorado de Michael”, o “Kiko es puro veneno, no me gustaría estar en su lugar y ser odiado por la gente”.
Kiko Hernández se ha limitado a contestar: “Si esto te vale para comer caliente, me alegro por ti”. Aunque también ha dejado caer una exclusiva para mañana, que puede poner nervioso a Michael, “un compañero de ‘GH 12+1’ tiene pruebas de que ha sido infiel”.
Ari abandona el plató amenazando a Kiko Hernández, “que sepas que te voy a denunciar Kiko” y declarando su amor por su novio “me enfado porque le quiero”.