Kiko Hernández: "No estoy pasando una época buena en mi vida, entiendo a Belén"

telecinco.es 03/12/2012 19:25

Kiko Hernández y Belén Esteban protagonizaron un duro enfrentamiento en el plató de 'Sálvame' que se prolongó durante dos días en directo y tras los que, finalmente, la colaboradora decidía abandonar la televisión. Tres meses después ella ha reaparecido en el Deluxe, renovada tanto a nivel físico como de actitud y pidiendo perdón por su compartimiento. Belén confesaba haber vivido en una espiral difícil pero ahora es solo adicta a la vida. Sin embargo, uno de los momentos más esperados era el reencuentro con Kiko Hernández. El colaborador bajaba las escaleras y ella le esperaba al final, ambos se fundieron en un abrazo y se pidieron perdón mutuo al borde de las lágrimas.

Pasado el fin de semana, Kiko Hernández Ha llegado a la conclusión de que ha hecho lo correcto y se emocionaba viendo de nuevo las imágenes de su abrazo. Sin embargo, cuando Escaleto le transmitía las preguntas de los tuiteros, explicaba que será complicado que recuperen la complicidad que tenían antes.

El colaborador se confesaba con Jorge Javier. Aseguraba que prepara todas sus intevenciones en el Deluxe "nada es improvisado y todas mis reacciones están controladas", sin embargo, ese día no podía hacerlo: "intentaba pensar, estaba como ido, pensaba que Belén iba a bajar y digo ¿la voy a dar un beso? ¿la voy a frenar? No sabía lo que iba a hacer". Sin embargo, en la reunión le comunicaron que primero verían la entrevista y luego entrarían los colaboradores en plató: "digo voy a ver los primeros 20 minutos y según veo decido... Al principio no me convenció, era Belén la de siempre, pero hay un momento en que confiesa su problema".

Esta declaración le tocó: "si hay alguna cosa que me da vergüenza fue algo que hice aquí: acusar a alguien de tener una adicción, acusar a alguien de eso, cuando alguien te da una patada te defiendes, tardé varias noches en poder coger el sueño porque no me parecía justo". Kiko Hernández se mostraba arrepentido, decía sentir "asco" y continuaba explicando: "que alguien te pueda acusar... yo lo hice y por eso le pedí perdón y se lo pido ahora". Cree que este fue el motivo por el que se decidió a abrazarla. Es más, asegura que no quiere que nadie utilice lo sucedido y prometía que no lo comentaría nunca: "no me voy a acordar jamás de ese encontronazo, no me voy a acordar, jamás te lo voy a scar en una discusión".

Pero lo que no podíamos esperar era la declaración que Kiko Hernández iba a hacer a continuación: "Desde hace unos meses, a mí no me gusta hablar de mi vida pero hoy tengo la necesidad de decir que no estoy pasando una época en mi vida buena, entiendo a Belén, no tengo los problemas de Belén pero tengo una serie de problemas personales". Por ello, Kiko entiende el parón, cree que a veces es necesario para poder continuar y le daba la enhorabuena a su compañera.

Las preguntas se disparaban, Jorge Javier Vázquez interrogaba al colaborador sobre lo que le sucedía pero él se negaba a contestar: "No voy a contar, simplemente que me pongo muy cerca de Belén y ahora te puedo entender más que en el 2009 porque estoy atravesando un momento difícil". El colaborador no quería dar detalles pero sí respondía cuando el presentador le preguntaba si también quería dejar la televisión temporalmente: "No, no", zanjaba.

También se mostraba arrepentido: "A mí me ha dado pena no llamar a Belén", confesaba y es quél sabía lo que le sucedía: "Lo sabíamos todos, yo lo sabía y aún así no me he dignado por orgullo coger el teléfono y decir compañera". En ese punto, veíamos de nuevo las imágenes de Belén Esteban abrazándole y Kiko explicaba: "Le dije una cosa al odio que gracias a Dios no se escuchó (...) Lo voy a cumplir porque merece la pena".

Kiko estaba a punto de llorar y David Valdeperas, uno de los directores del programa, entraba en plató para darle el teléfono a Jorge Javier. Era Belén y el presentador transmitía sus palabras: "Que está Belén en su casa viendo... voy a acabar llorando yo", le pasaba el teléfono a Kiko Hernández y él, tras escuchar con los ojos tapados, decía: "venga igualmente Belén, un besito fuerte, chao".

El colaborador lloraba, "¡Ay Dios mío!", decía y la canción de Adele inundaba de nuevo el plató.