'Sálvame' sigue con su intención de ayudar a los más necesitados. Ernesto Rivero ha sido el segundo invitado en la nueva sección social del programa y nos ha contado su historia. Tiene 55 años y tras ser operado de cinco hernias discales y un tumor medular sufre obesidad mórbida. Un piso estrecho, lleno de barreras arquitectónicas y su mala situación económica han hecho de su día a día una pesadilla. Necesita una silla de ruedas y una cama especial para poder tener una mínima calidad de vida mientras espera que su sueño de curación se cumpla.
"Estoy mal", se lamentaba Ernesto ante Jorge Javier, "necesito una silla de ruedas o una cama que esté en condiciones para mí". "Hace siete meses que las instituciones me las prometieron", explicaba, "pero no me han dado nada, fue todo mentira". "Nadie se preocupa por mí", confesaba, "solo tengo 500 euros para pagar agua, luz, piso y comida". "Antes era feriante, hacia trabajos de calle y me llevaba hasta 3.000 euros al mes", recordaba el tinerfeño, "pero ahora tengo solo 500, mi hijo se ha quedado en paro y se ha separado y no tenemos medios para mantener a los dos hijos pequeños que tiene".
"Yo pesaba 61 kilos y he llegado a pesar hasta 287", relataba Ernesto, "me operaron de 5 hernias discales y un tumor en la médula y la cortisona que me dieron me dejo así". "Me hice una reducción de estómago pero no me valió de nada", explicaba, "nadie se ha hecho responsable de mi situación".
Una operación de riesgo
En unas semanas, Ernesto debe someterse a una operación para resolver su problema de peso. Esta puede ser su última oportunidad para llevar una vida digna porque es una intervención con un riesgo muy elevado. "Tiene un 90 % de riesgo de que salga mal", explicaba el tinerfeño, "si sale mal me da igual porque no quiero estar aquí metido, en una cama y no poder ver a mis hijos y nietos cuando yo quiera"
Además del riesgo de la operación se le suma un problema más. "No sé como iré al hospital porque los bomberos se niegan a sacarme de aquí", denunciaba Ernesto, "no hay medios aquí en la isla para trasladarme". Pero aún así, no pierde la esperanza porque esta operación le puede suponer mucho. "Bajaría de peso principalmente, que es lo que yo quiero y podría estar bien", aseguraba Ernesto, "me podría mover como una persona humana que soy". "Me quitarían 140 kilos de golpe en un mes y medio o dos y me quedaría con 70 kilos", exponía, "lo primero que haría sería estar en el parque y en la calle con mis nietos, para mí ellos son todo y sin ellos no soy nadie por eso sueño con ese momento que no sé cuando llegará y mientras tanto solo quiero una cama y una silla para que me pueda mover con ellos".
Un granito de arena
"Se han puesto en contacto con nosotros dos personas", anunciaba Jorge Javier, "cada uno de ellos nos han contado que están dispuestos a correr con los gastos de la silla de ruedas y la cama especial que necesitas". Agradecido y emocionado, Ernesto se despedía del programa haciendo una promesa: "si la operación va bien voy caminando a Madrid y bailo el chuminero y lo que sea".
Si creen que pueden ayudar a Ernesto para que lleve una vida mejor, llamen al 691 713 105.