Paz Padilla anunciaba una gran sorpresa para muchas de las colaboradoras que estaban sentadas en el plató, en concreto, para cinco de ellas, las cinco mujeres que se reunieron en la noche del 20 de marzo para cenar en un conocido restaurante de Madrid. La presentadora nos advertía, estas imágenes iban a marcar un antes y un después y nos mostraba cómo se gestó el encuentro.
Se trataba de una 'reunión secreta' a la que varios no fueron invitados, una velada que, sin duda, dará mucho que hablar pero ¿Con qué fin se gestó? Allí hubo una cámara y, gracias a ella, hemos visto a las colaboradoras: Mila Ximénez y Rosa Benito llegaban juntas, poco después lo hacía Raquel Bollo y Chelo Gª Cortés y, al parecer, finalmente llegaba Terelu Campos. Todas ellas se enteraban en ese preciso momento de que habían sido grabadas y sus caras eran, sin duda, de sorpresa.
Las colaboradoras acusaban a Paz Padilla, también estaba invitada a la cena y no acudió, sin embargo, ella no sabía que iban a ser grabadas, es más, tenía una excusa para no haber asistido. Kiko Hernández alzaba la voz para defender a sus compañeras: "da asco no poder salir ni si quiera a tomar nada, luego hablamos de paranoias".
Mila Ximénez se quejaba y se enfadaba con el paso de los minutos: "a mí sinceramente me parece repugnante, me estoy cabreando primero no se puede poner nada porque estamos en un sitio privado, eso pertenece a nuestro ámbito más íntimo. Lydia estaba invitada y Paz y Belén también". "¿Y los que tenemos algo colgando además de la nariz?", se preguntaba Kiko Matamoros, pero ellas respondían tajantes: "¡Era de mujeres!". Mila continuaba con su enfado: "me parece que ya un día nos van a hacer una inseminación en directo porque ya que no salgo nunca que nos manden una cámara".
Paz Padilla daba más detalles, al parecer, a pesar de su ausencia los Kikos podrían haber sido protagonistas de las conversaciones y Hernández cambiaba de opinión: "al final me va a gustar".
El programa iba a emitir las imágenes, Paz Padilla pedía la presencia de las colaboradoras afectadas en el centro del plató, pero ellas se negaban y Mila Ximénez demostraba su enfado: “Tenemos cuatro horas de programa pero luego tenemos otra cosa a lo que todo el mundo tiene derecho que es el tiempo libre y la intimidad y eso es sagrado”.
Chelo Gª Cortés coincidía con ella: “es nuestra vida privada, son nuestras conversaciones y me parece una falta de respeto, es vergonzoso”. Paz Padilla las respetaba negándose a dar paso al controvertido vídeo y Mila continuaba: “Entramos a las cuatro, hicimos nuestro trabajo hasta las ocho y nueve y a partir de ahí mi vida es sagrada, saben que no me caso con nadie. No se nos puede tratar como unos mierdas”. El director alzaba la voz, pero Mila abandonaba el plató del brazo de Kiko Hernández: “Es una falta de respeto absoluta, si queréis me insemino en directo pero por favor dejadnos un poquito de intimidad, que nos dejamos aquí el cuerpo y el alma, leches, ya está bien”.
Paz Padilla se sentía mal, explicaba que fue ella quien organizó la cena pero no pudo asistir por una causa familiar, por ello, sus compañeras podían sospechar de ella: “Yo estoy totalmente de acuerdo con mis compañeras de que creo que eso es una cosa que no se debe hacer”.
Rosa Benito lo confirmaba, ella había sospechado de Paz: “nosotros por estar contigo lo hacemos, no estamos para que nos graben. Nadie pasaría esa prueba, si me estoy tomando lo que me d ala gana queda en mi privacidad. Yo dudo de ti, claro que dudo y te lo digo en la cara, estoy en todo mi derecho no. la creo pero al principio pienso que ha sido ella el topo”. Paz reiteraba su inocencia: “Solo quería organizar una cena con mis compañeras, quería celebrar el teatro y lo bien que estamos en el programa, no pretendía que se montara esto, lo siento”.
Entonces, el director confirmaba que había existido una filtración, pero no había procedido de Paz Padilla. Entonces ¿Quién ha sido?