La colaboradora de 'Sálvame' tiene dos objetivos: Dejar de fumar y perder peso. Terelu Campos se va a someter a un tratamiento y también a un entrenamiento para lograrlo y el programa hacía un repaso de su cambio físico, desde que apareciera en televisión hasta ahora.
Pero, tras ver este vídeo se derrumbaba: "Me entran ganas de llorar ahora", decía. Explicaba que se trata de la unión de muchas cosas, no de un solo factor: "Es luchar contra los elementos, también es… una cierta impotencia, incluso cosas que ya pertenecen a tu intimidad".
"Yo estoy bien, pero no me siento bien", continuaba diciendo, "no tengo ahora mismo gracias a Dios ninguna enfermedad pero tengo muchas secuelas de mi enfermedad, y las tengo físicamente". Terelu explicaba que le duelen los huesos, la musculación: "Forma parte de lo normal, lo anormal es que tú te sometas a un tratamiento de quimioterapia y no pase nada por tu cuerpo".
Pero lo que provocó sus lágrimas no fue verse en imágenes de hace muchos años, sino su cambio en estos últimos: "Lo que me ha destrozado es ver ese bajón físico en dos años (…) Miro la portada de 'Interviú' y me impacta más que verme en esta casa hace 20 años que es normal".
Terelu no se siente satisfecha y quiere estarlo: "No consiste en ser la de antes pero en ser con lo que tú te sientas bien contigo misma. Cuando te pasan cosas no puedes volver a ser lo que eras exactamente antes". Añadía que tras el tratamiento apreció las cambios físicos y, aunque está sana, también quiere mejorar su aspecto: "Ves que tu cuerpo se ha hinchado, estás con muchos kilos demás, lo más importante es que estás viva y eso es lo prioritario, pero luego cuando tienes un trabajo público".
Y, por ello, se va a someter al reto del programa. Terelu tiene cuatro entrenadores personales, entrenará uno de ellos cada semana y elegirá con quién continúa el resto del tiempo. Pero, además, va a contar con la ayuda de una nutricionista para controlar las comidas y con el asesoramiento de la coach, Cristina Soria.