A tan solo unos días de la reaparición de Belén Esteban en el Deluxe, Toño explicaba que han sido siete meses necesarios para Belén y tras los que se ha producido un gran cambio: “Ella necesitaba solucionar un montón de problemas que se le han ido acumulando, afortunadamente, gracias a Dios y gracias a ella, a su familia, a sus amigos, pero sobre todo a ella que ha tenido una superación, hay un cambio”.
Es más, cree que la colaboradora es diferente: “Te puedo decir que yo no conocía a Belén, se lo he dicho, no te conozco”, confesaba. Toño resumía el cambio de la colaboradora asegurando que ha cambiado de perspectiva: “Se quiere a sí misma, se preocupa por ella y vive por ella y eso era muy necesario para ella”.
No tiene miedo a ningún colaborador, es más, quiere reencontrarse con todos ellos: “Tiene ganas de ver a todos sus compañeros, a todos”. Toño ha descubierto a una Belén “muy madura”, cree que ha visto sus propios errores y los puede corregir, eso sí “también en ese momento ella lo ha sentido así, se puede arrepentir, pero con matices”.
Matamoros tomaba entonces la palabra, también ha hablado con Belén y ha apreciado la diferencia: “Yo sí he encontrado a una Belén distinta pero en lo que estás contando reconozco muchas palabras que se contaron en la anterior vuelta de Belén y vimos que el problema no estaba trascendido”; “Sus problemas no estaban solucionados, la diferencia es que a día de hoy belén tiene todos sus problemas solucionados y eso es muy importante para sentarse en un plató de televisión”, replicaba Toño.
Pero, además de lo que ha vivido durante estos meses, Belén Esteban hablará de las polémicas que durante su ausencia han surgido. Primero fue la comunión de Julia, hija de su expareja Jesulín de Ubrique y hermana de su hija Andrea, que no asistió al evento. También valorará las intervenciones de Remedios Torres y Pepe Campanario, padres de la actual mujer del diestro: “Va a ir muy cabreada con el tema de la comunión, con la actitud de Jesús en todo esto, muchas veces un silencio es peor que unas palabras y el silencio de Jesús es lo que más indignación le está creando”.