Raquel Bollo acusa a Saúl Ortiz de "jugar con el dolor" de Isabel Pantoja

telecinco.es 03/06/2014 18:51

Lydia Lozano transmitía un titular de Saúl Oriz: “La hija de Isabel Pantoja llora desconsolada por el sonado desplante” y explicaba que, según el periodista, es Isabel quien no llama a su hija y “quien no se interesa por su situación”. Además, Saúl le ha confirmado que llama a la cantante para decirle que su hija estaba llorando.

Raquel Bollo, tras pedir permiso a la cantante, aclaraba lo sucedido. En primer lugar, explicaba que aunque antes hablaban, desde que el periodista “grabó” una de sus llamadas, Isabel ha dejado de cogerle el teléfono. También contaba que Saúl llamó a Isabel pero no fue ella quien descolgó. El periodista habría pedido que Isabel llamara a su hija porque estaba “muy mal” y si llamaba “se le quitaba todo”.

“Isabel, asustada la llama”, continuaba narrando la colaboradora y, aunque sin decir lo que hablaron madre e hija, sí transmitía la respuesta de Chabelita: “Le dice ‘yo estoy bien mamá, no me pasa nada y no he hablado con Saúl Ortiz”.

“Saúl, utilizar estas cosas para hacer un reportaje me parece tremendo”, reprochaba la colaboradora, “jugar con el dolor de una persona, decirle tu hija está mal para que la llame y colgarlo en un Twitter o escribir, me parece tremendo”.

Jorge Javier Vázquez: “Isabel estaba llorando desconsoladamente”

El presentador también había hablado con Isabel Pantoja. Transmitía que la cantante, además de desmentirle haber hablado con Saúl estaba “llorando sin parar” y pidiendo algo: “Dice que lo que no quiere es que se le haga daño a su hija”. Sin embargo, el presentador cree que será difícil si la joven continúa apareciendo en televisión porque se convertiría en un personaje.

Chabelita, esquiva con la prensa en su regreso a Madrid

Llegó en tren, hablaba por teléfono y no respondía a las preguntas de los medios que le esperaban pero no perdía la sonrisa. Poco después, Chabelita explicaba que estaba en la capital por una revisión médica: “Estoy muy bien y recuperada, poco a poco”, decía. Eso sí, las respuestas se acababan cuando le preguntaban por su madre: “No voy a hablar de eso, lo siento”.

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