Ana Obregón se encuentra en Ibiza ya que este año ha decidido cambiar la isla mallorquí por la pitiusa para hacer su, ya famoso, posado veraniego en bikini. Aunque la actriz aseguraba estar muy cansada por las seis entrevistas que había concedido a lo largo del día, Jorge Javier la encontraba muy guapa.Saúl ha querido darle un toque más cómico a la entrevista y ha pedido a la actriz que contara la anécdota que le ha sucedido con una gaviota. Entre risas, Ana ha relatado como el ave acude todas las mañanas a su habitación para robarle el cruasán.
La bióloga confesaba estar un poco preocupada porque llevaba dos años sin novio y achacaba como motivo el haber estado muy centrada en su hijo. Y, aunque reconoce que está muy orgullosa de él ya que gracias a sus buenas notas ha sido admitido en una Universidad muy importante, también se sentía muy triste porque se iba a marchar de su lado. Como su hijo Álex es su única familia y, a partir de agosto, se iba a quedar sola ha pedido a Jorge Javier que le busque un novio.
Jorge Javier, ni corto ni perezoso, se ha puesto en seguida manos a la obra y se ha interesado por la edad que quiere que tenga su hombre, a lo que la presentadora ha contestado, con tono de broma, que menores de 30 que sino le parecían muy mayores. Además, decía que estaba harta de que los hombres mayores si pudieran estar con jovencitas y, sin embargo, estuviera mal visto que fuera al revés.
Jorge Javier le ha incitado a que se diera prisa ya que, ahora que su hijo no iba a estar en casa, era el mejor momento para meter a quien quisiera. Y, dispuesto a encontrarle un nuevo chico, ha seguido con su particular cuestionario preguntándole qué haría en Ibiza si conociera a un chico y quisiera disfrutar la noche al máximo con él. Ana ha confesado ser una romántica empedernida y ha dicho que le llevaría a un local donde se puede ver un fantástico atardecer.