Ataviada con un espectacular corsé rojo sobre su vestido negro y unos eróticos guantes morados, Karmele Marchante se dispuso a estrena su consultorio sexual con la primera duda una espectadora. Esta quería saber cómo si utilizan las bolas chinas: "¿Se pueden utilizar sólo de forma vaginal o pueden ir también por otros orificios?" Explicada la duda, Karmele decidió explicar como tema del día, el funcionamiento de las bolas tailandesas.
Con dos modelos de bolas, unas unidas más rígidamente que las otras, Karmele explicó que entran por el conducto anal y son unisex pero advertía "las cuestiones de sexo anal requieren tiempo y paciencia".
En este punto, a Jorge Javier Vázquez le surgió una duda "¿Se las podría meter Kiko por el culo?", la cara del colaborador era todo un poema y replicaba "si yo no hago lo normal ¿¡Cómo me voy a meter bolas por el culo!?" Con estas palabras, Jorge intuyó los verdaderos motivos de las caras serias y "agrias" de Kiko, "tienes esa cara de agrio porque nunca has disfrutado del sexo".
Interrupciones a parte, y colocados en el set adaptado al consultorio, Karmele continuaba con su explicación acerca de las bolas tailandesas, "se introduce poco a poco con lubricantes y cuando se alcanza el clímax se empieza a tirar un poquitín".
Explicado el proceso, Jorge Javier decidió poner a en apuros, "entonces, el juego es que yo te las meto a ti y tú a mí", pero el colaborador tenía claro que no iba a hacer ninguna demostración del uso de las dichosas bolas tailandesas por lo que fueron Karmele y Jorge Javier los que se dirigieron a la cama para hacer una demostración práctica. Kiko Hernández
Tras un momento de confusión con la posición en la cama, Karmele continuaba con su explicación, "se utiliza el punto P, que es el equivalente al punto G de las mujeres... Imagínense que estamos haciendo el amor y tú [a Jorge Javier Vázquez] alcanzas el clímas entonces hz ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!"
Así, concluía la primera consulta sexual para Karmele Marchante.