Un nuevo capítulo sobre los posibles affaires de Míriam Sánchez durante su matrimonio con Pipi Estrada se estaba escribiendo. Esta vez era Tony, pretendiente en el programa 'Mujeres y hombres y viceversa', el candidato a compañero de cama de la consejera del amor. Sin embargo, Tony se apresó a desmentir esto en su aparición en 'El programa de Ana Rosa'.
Pero Kiko Hernández tenía la última palabra ya que grabó una conversación con su móvil en la que Tony admitía que habían dormido en la misma habitación y que Miriam besaba bien, "en el cuello".
Ante estas últimas declaraciones, Pipi Estrada aseguraba ser víctima de "un aburrimiento absoluto" y aconsejaba a Tony que no hablara si no era verdad lo que decía. Comenzó así una larga enumeración de acusaciones que acabó con los nervios del periodista quien le gritó a Karmele Marchante: "Hemos vuelto que no te enteras"
Pero, pronto, matizó, "estamos tranquilos, mucho más sosegados, en una paz de pareja y esa paz puede llevar a que la señora portavoz se lleve un disgusto tremendo", decía ya entre risas. Así, más tarde confesó que había sido víctima de un "arrebatillo".