Alonso Caparrós se entrevistó a sí mismo en la sección del programa en la que los colaboradores se hacen las preguntas más personales. Gran parte se centró en el distanciamiento de Alonso con su familia y sobre todo con su padre, se abrió en canal y encontró en los colaboradores un apoyo, una comprensión y un calor que no esperaba: “Estoy sorprendido, conmovido y con ganas de llorar porque ayer descubrí la verdadera naturaleza de los colaboradores y el espíritu de ‘Sálvame”.
Alonso acabó prometiendo que iba a llamar a su padre para intentar un acercamiento. Esta llamada aún no se ha producido, pero el colaborador mantiene intacta la intención de acercarse. No le llamó para que no parezca que pueda haber un interés televisivo: “Pienso llamar a mi padre y mi objetivo es encontrarme con él sea como sea”.
Ante el apoyo que ha recibido de sus compañeros de programa, Alonso ha descubierto que tiene “una gran falta de cariño” y quiere cambiarlo. Para ello, en su conflicto familiar ha tomado una actitud “sumisa” para acercar posturas: “Quiero reconciliarme con ellos y que todo se arregle”. Además, ha tomado la decisión de no cobrar “jamás” cuando hable de esto para no confundir sobre sus intenciones.
Esther Arroyo se ha enfadado con Alonso...
Y hubo más polémica. Un micro abierto le jugó una mala pasada a Alonso, ya que se descubrió que había tenido algo más que amistad con Esther Arroyo. Al parecer, a la aludida no le ha sentado nada bien que esto se hiciera público y Alonso ha querido pedirle perdón: "Me mandó un mensaje muy correcto pero muy duro, quiero pedirle disculpas públicamente, aunque no estoy de acuerdo con este enfado tan gordo”.