Kiko Matamoros se ha reencontrado con sus compañeros de clase 54 años después. El colaborador se ha fundido en un emotivo abrazo y ha recordado su infancia junto a ellos, unos años de travesuras y de amistad “sin aristas”.
Víctor Manuel nos habla de sus travesuras
Víctor nos ha contado algunas anécdotas sobre sus travesuras. Entre ellas, que hacían trampas en las máquinas recreativas y que tiraban piedras a los cristales de los autobuses. Además, ha afirmado que Kiko era un niño muy revoltoso en el colegio.
Ignacio rememora sus mejores momentos en el colegio
Ignacio compartió con el colaborador del programa siete años de clase. Con él hemos recordado a algunos de los profesores que tuvieron en aquella época y hemos visitado el colegio Sagrado Corazón para descubrir que hacían en cada uno de sus rincones.
José María: “Éramos los gamberros de clase”
Parece que José María era el compañero de fechorías de Kiko y es que eran los gamberros de clase. Junto a él hemos visitado la casa de la familia Matamoros, el lugar donde jugaban, donde veían las películas de James Bond…
Ya en plató, José María nos ha confesado que ha querido ponerse en contacto con Kiko en momentos difíciles, como cuando confesó sentirse solo en ‘Sálvame’. Muy emocionado, el colaborador se ha abrazado a su amigo. “Nos ayudábamos todos, a esas edades no hay aristas y las relaciones son de una nobleza que con el tiempo se pierde”, nos ha contado Kiko.
Kiko se emociona recordando a su madre, Enriqueta
Rafa ha sido el encargado de desvelarnos que le llamaban 'Dumbo' y nos ha acercado a su familia gracias al testimonio de su madre, Cecilia, que ha recordado a Enriqueta, madre del colaborador de 'Sálvame'.
“Era amable, simpática, abierta a todo el mundo…”, nos ha contado Cecilia que todavía recuerda cómo Enriqueta le ayudó cuando su hijo estaba enfermo. Ante sus palabras, Matamoros no ha podido sino dar las gracias al borde de las lágrimas: “Celebro que la gente se haya quedado con ese recuerdo de mi madre, muchas gracias”.
El curso del 63 entona su himno y actualiza su foto
Tras recordar los viejos tiempos, juntos han cantado el himno de su colegio. Además, se han hecho una fotografía para inmortalizar este emotivo momento y actualizar así la del año 63.
Sálvame, hecho un mar de lágrimas
Y Kiko no ha sido el único que ha viajado a su infancia, viendo el momento, muchos colaboradores se han emocionado. El programa se ha convertido en un mar de lágrimas con los recuerdos y las sensaciones a flor de piel. Un momento muy emotivo que ha acabado en un abrazo de lo más tierno.