Sálvame anunciaba la presencia de María de Mora en su plató, pero también estaba presente Luis Rollán con quien se encuentra en conflicto. Ambos compartían una amistad pero esta acabó rompiéndose por un cúmulo de situaciones. Luis Rollán no invitó a su antes amiga a su boda y ella, en el plató de Enemigos íntimos, hacía unas declaraciones que molestaron a Luis.
Me dijo tengo amigas famosas que quieren acceder a ti pero no saben cómo localizarte , le dije que si le preguntaban les diera mi número de teléfono y él me preguntó: ¿Yo qué me llevo de esto? A mi me pareció perfecto, si yo de alguna manera iba a trabajar con estas chicas ( ) Le dije de mis honorarios te voy a regalar mi 50%. María aseguraba que no lo llamaría relación profesional pero, a pesar de esta aclaración, sus declaraciones enfadaron a Rollán que negaba la mayor y anunciaba medidas legales en contra.
Ahora, ambos coinciden en el plató de Sálvame pero sólo en el tiempo y no en el espacio. Luis Rollán decía no poder hablar, explicaba que en estos casos lo difícil es callarse y dejaba el plató para situarse junto al director durante la intervención de María.
Con él fuera, María entraba: Luis sabe que yo no miento, decía. Paz Padilla le explicaba que Luis le había demandado y ella respondía: ¿De verdad? Este Luis, me parece increíble que se demande a una persona por decir la verdad. Asegura no haber recibido la demanda y, cuando le preguntan si puede demostrar sus afirmaciones decía: Eso ya se verá, si realmente él me ha demandado. No lo sé.
Investigación a María de Mora
Sálvame ha realizado una investigación cuyo resultado es una cámara oculta en la dos mujeres con el rostro oculto aseguran que María de Mora trabajó con ellas en un club pero ella es tajante a la hora de desmentirlo cuando le preguntaban dierectamente si había cobrado por sexo: Jamás, no he tenido porqué, jamás.
Rocío Paredes, ex empleada de María de Mora, le reclama dinero
Esta vez con el rostro al descubierto, Rocío Paredes se presentaba como ex empleada de María de Mora asegurando haberse sentido desplazada porque no podía comer la comida que ellos comían y tenía que lavar su ropa interior a mano, pero también dice haberse sentido humillada por su entonces jefa porque le acusó de Robo: María de Mora llegó a quitarme mi dignidad al acusarme de robo y le acusa de deberle 150.000 pesetas. En cuanto al escabroso asunto de la presunta prostitución, Rocío calla: Si ejercía la prostitución o no le corresponde a ella hablar decía para luego añadir: Ella sabe lo que yo sé
La aludida ni se inmutaba escuchando su testimonio. Confirma que esta mujer trabajó para ella pero que prescindió de sus servicios: Me robó, voy a decir presuntamente porque no lo vi. María asegura que la despidió pero que le pagó, eso sí, quitando las 5.000 pesetas que, creía, le habían robado.