A lo largo de este reportaje, descubrimos cada detalle, todas las diferencias entre la antigua y la nueva Belén. Fotos de su perfil, de los detalles de su nueva nariz definida, unos ojos que ya se han despedido de sus inseparables ojeras y una boca cuyos labios ya no están rodeados por pequeñas arrugas. Con vestidos largos de noche, muchos de Adolfo Domínguez, la musa de San Blas ha resurgido como una verdadera princesa del pueblo, brindando con champagne en lo que puede considerarse un ensayo del brindis que realizará junto a Jorge Javier Vázquez el próximo 31 de diciembre.
Desde que se lanzara la noticia en 'El programa de Ana Rosa' las reacciones, como era de esperar, son para todos los gustos. Nadie puede negar que la imagen de Belén está muy lejos del aire demacrado que ya se había convertido en bandera de la co presentadora de 'Sálvame'. Ahora, una nariz de 'pitiminí', un rostro sonrosado, una piel tersa y unos ojos libres de arrugas y ojeras nos observan con un aire mucho más dulce del gesto adusto al que nos tenía acostumbrados.
Apenas unas horas tras la llegada a los kioscos de la revista, publicaciones de todo tipo, eminentemente digitales, se hacían eco de la noticia, pero casi todos utilizan el mismo adjetivo para definir su nuevo rostro: Irreconocible.
El suplemento 'Gentes!' de Elmundo.es, dedicaba una pieza, titulada 'Barbie de bisturí', escrita por Mariví Fernández Palacios quien clasificaba el nuevo rostro de Belén como Un lanzamiento de al nueva gama de un producto ya conocido. La primera impresión es que resulta irreconocible, porque ha perdido la nariz de boxeadora implacable y las ojeras de mal dormir.
En 20minutos.es, el posado de Belén les recuerda a algo, en concreto, a las fotografías a las que nos tenía acostumbrados Isabel Preysler donde, ataviada con semejantes trajes largos de noche, la ex de Julio Iglesias nos invitaba a degustar los archiconocidos bombones.
ABC.ES intentaba ver más allá de la reaparición de Belén en su repaso a las revistas del miércoles, pero no podía eludir su reparición. Además, la periodista Beatriz Cortázar dedicaba en este medio su artículo a la nariz de Belén en la que ella aprecia un toque "A lo Paris Hilton que seguro le encanta".
Un día después, era imposible ir al kiosco de siempre y adquirir un ejemplar de 'Lecturas'. Desde que la noticia saltara, todos, desde los que la aman hasta los que la odian, se lanzaron a la búsqueda de su nueva imagen. ¿El resultado? En apenas unas horas la edición de la revista se había acabado en todos los establecimientos.
En la prensa, La Razón dedicaba una de sus páginas de 'Gente' al nuevo rostro de Belén, con una doble imagen comparativo señalando cada uno de los puntos retocados. Pasadas yas primeras horas tras la aparición de su nueva imagen tocaba el turno de los blogs. elmundo.es o elpais.com dedicaban sus últimos posts a la reaparición más celebrada de los últimos tiempos.
Y aún no ha dado la cara en televisión. Todavía no sabemos si el cambio de Belén Esteban es puramente estético o si los efectos sobre su nivel de autoestima nos devolverán a un Belén Esteban que gritará más alto que nunca:¡Arriba la Esteban!