El polígrafo destapa la relación sexual entre Lydia Lozano y Kiko Matamoros y por qué se lo ocultó a Charly

Lydia Lozano se somete a su último polígrafo antes de que el 'Deluxe' cierre sus puertas. La colaboradora responde a todas las preguntas, algunas de ellas siempre se había negado a responder y se destapa que miente en más de una. Carmen Alcayde, Charly, su futuro laboral, Kiko Matamoros y su relación con los colaboradores de 'Sálvame', los grandes protagonistas del 'polideluxe'.

Le preguntan a Lydia por su reconciliación con Carmen Alcayde y la colaboradora responde que sí, que se ha llevado a cabo. Pero miente. Es entonces cuando Lydia tiene que aclarar su respuesta. Siente que el abrazo y el perdón de su compañera es sincero, pero no puede olvidar el daño que le hizo y que se inventara, según ella, una información sobre ella, Charly y un local de intercambio de parejas. El enfrentamiento es inevitable.

Cuenta Lydia que su madre se alegró el día que se enteró que 'Sálvame' terminaba porque "se acababa verla llorar por televisión". Lo cuenta con cierto sentido del humor, pero añade que está preocupada porque su hija se queda sin trabajo. Por otro lado, otra de las preguntas hacía referencia a Charly. "¿Has sentido miedo a poner en peligro tu matrimonio por culpa de 'Sálvame'?". Dice que no, pero miente. "Hemos discutido lo más grande, pero en la vida me ha dicho 'o el trabajo o yo".

Esta ha sido la polémica que más ha acompañado a Lydia Lozano en los últimos meses. Tanto que le ha costado su amistad con Carmen Alcayde. ¿En alguna ocasión has participado en un intercambio de parejas? "Le pese a la Alcayde lo que le pese, no", responde Lydia y... ¡Dice la verdad!

En su día, Lydia Lozano negó haber mantenido relaciones sexuales con Kiko Matamoros, pero todo tiene una explicación. Lo hizo por respeto a su marido (aunque hay que dejar claro que esto sucedió hace muchos años, antes de que Lydia conociera a Charly). Pero ¿qué pasó? Lydia y otro amiga le hicieron "un trabajo manual" a Kiko. Lydia lo sigue negando, a pesar de lo que diga el polígrafo. "Ya está, éramos unos críos y yo era irresistible", apunta Matamoros.