Una gotera en el laboratorio científico inutiliza las pruebas del caso de Tom. Con la esperanza de encontrar algo, Cornell regresa al escenario del crimen convencida de que a Tom le asesinó una mujer: “El ahogamiento es un método femenino”, dice. Además, Cromwell encuentra varias evidencias nuevas en un lugar próximo al lugar en el que apareció el cadáver del niño.