El choque no puede ser mayor para Pablo. De su vida formal de provincias, tiene que adaptarse a un barrio icono internacional de la libertad sexual, donde todo el mundo vive libre de prejuicios y se disfruta de la sexualidad con una naturalidad como él nunca había visto antes.
Junto a Álex, también viven la eterna aspirante a actriz Vero y su hermana lesbiana Claudia.
En este primer capítulo, Vero siente que tiene un vacío religioso y decide apuntarse a reiki con un profesor muy atractivo (Carlos Bardem) con el que terminará protagonizando una intensa pero corta escena de sexo.
Pero será al otro lado del descansillo donde Pablo encuentre al amor de su vida: Bea, hija de Alberto y Jota, quien desea con todas sus fuerzas volver a ser la estrella musical que en un pasado dice haber sido. Para ello, sale del armario y lo vende en una revista.
Comienza una nueva vida para Pablo. Posiblemente no encuentre mucha más suerte ni en el amor, ni en el dinero pero sí aprenderá a librarse de prejuicios y a reírse con y de las tiquetas.