Cata llega a casa de Duque no sabe todavía lo que el joven la ha organizado, la deja la puerta sutilmente abierta para que entre. La casa está llena de velas, Duque lo ha preparado para que sea lo más especial, su última cena. Él paciente la espera de pie.Duque la mira embelesado.
En ese momento tan íntimo les interrumpe El Gitano y ya no pueden hablar, el sicario trae la droga para esconderla en el loft. Cata se levanta de la mesa, cansada de sus sucios negocios.
Cata: Desde cuándo te dejas la puerta abierta
Duque: Te he visto llegar. Como un caballero la pide que se siente. Si va a ser la última vez, quería que fuera especial.
C: ¿Qué, tengo algo?
D: Sí, tienes aquí tomate. Se ríe. No tienes nada. Hace mucho tiempo que no cenábamos juntos.
C: Gracias Rafa, por la cena, pero no tenías que haberte molestado. Todavía no me has dicho lo que me querrías contar.
D: Yo creo que tú sabes lo que siento por ti, yo también sé lo que sientes tú por mí. Por eso se me hace difícil entender por qué no estamos juntos. Vale que seas la mujer de Cortés y yo tendría que renunciar a eso pero también sé, y no me lo puedo quitar de la cabeza que tú no le quieres.
C: Rafa no sigas.
D: Nosotros nos queremos Catalina, y eso es distinto Vale que en el pasado la jodí pero nos merecemos una oportunidad para estar juntos.
C: Duque la coge del brazo. Rafa por favor.
D: Voy a dejar este mundo Catalina y lo voy a hacer de verdad, tienes que creerme.
C: Me gustaría hacerlo pero no puedo.
D: Me han pedido que no se lo cuente a nadie pero a ti te lo voy a contar porque te quiero y lo tengo muy claro.
C: Contarme qué...
D: Deja que te explique.
C: No hay nada que explicar. Ese eres tú, ese es tu trabajo y no vas a cambiar nunca y además me da igual lo que me digas.
D: Espera es que ahora no puedo. He cambiado te lo juro. Dame una oportunidad más, vamos a vernos mañana.
C: Que no, que no vamos a vernos más, es lo mejor para los dos. Yo quiero una vida nueva, una vida normal y tú, tú seguirás siendo el Duque.